Hombre en Manizales enfrenta cargos por secuestrar a su novia

LA PATRIA | MANIZALES

Armó un show para que su novia fuera a verlo. Cuando llegó, la actitud del hombre era de enojo, la acusó de infiel y ante la negación de ella se tornó agresivo.

Así fue el día en que la víctima, quien denunció los hechos, terminó retenida en una vivienda del barrio Lusitania, en Manizales, por quien fue su novio hasta el pasado 18 de septiembre, día de los hechos.

El hombre es un consumidor habitual de marihuana, el día del secuestro estaba en sano juicio, según la investigación de la Fiscalía.

El infierno para la joven, de 22 años, empezó a mediados del año pasado cuando se conoció con quien se convertiría en su novio poco después. Desde el primer momento él mostró su tendencia posesiva. Antes de la denuncia penal ya la había retenido en tres o cuatro ocasiones.

El peor episodio ocurrió en la casa del hoy acusado por secuestro simple. Ese día el novio la agredió físicamente y la maltrató de palabra. El escándalo motivó el llamado a la policía del cuadrante.

Aunque los uniformados llegaron, nada pudieron hacer contra el violento hombre, quien atravesó una mesa de televisor contra la puerta de una habitación, en donde se quedó con su víctima. Despicó una botella y amenazó con matarla si alguien entraba a defenderla. Horas después la liberó.

Los padres de la joven se dieron cuenta y la acompañaron a denunciar el caso. Medicina Legal, luego de evaluar el producto de las agresiones, entre ellas una cortada que ella misma dijo que se había propinado, determinó 15 días de incapacidad.

Desde ese momento acabó la relación. Ante los reclamos de la mamá de la víctima, el agresor extendió las amenazas a la familia. La joven se oculta actualmente.

La Fiscalía destacó que el sujeto ofreció $100 mil a quien le dijera dónde estaba su expareja. Las autoridades lo capturaron y le imputaron cargos por secuestro simple, por lo que podría pagar una condena de ocho años de prisión. No aceptó el delito.

Esta semana se llevó a cabo la audiencia de acusación. El hombre permanece libre, pero con el compromiso de mantenerse alejado de la víctima. El juez que presidió la audiencia le recordó que si falta a lo acordado le pueden revocar el beneficio.