A exintegrante de bana los Paisas de La Dorada (Caldas), lo asesinaron en Medellín

Orlando Urrea Gaviria.

LA PATRIA | MANIZALES

De Orlando Urrea Gaviria, exintegrante de la banda delincuencial los Paisas, nada sabía su familia en La Dorada, hasta ayer que se supo de su muerte. Sicarios en moto lo abordaron en una calle de Medellín y le dispararon en la cabeza.

Murió al instante. La silla de ruedas en la que se movilizaba quedó al lado del cadáver. Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado sábado.

Testigos dijeron a las autoridades que sicarios motorizados atacaron a Urrea Gaviria cuando este se desplazaba por la carrera 83A con calle 32B, barrio Belén Las Mercedes, frente de la Institución Educativa San Roberto Belarmino.

Según el relato de algunos residentes del sector, citados por el periódico Q'hubo de Medellín, se escucharon cuatro disparos. “Cuando nos asomamos vimos al hombre tirado en la acera de la esquina y no se movía. Murió al instante”, contó un habitante de la zona.

Pocos minutos después del ataque, la Policía acudió al lugar. La Sijín llegó una media hora después de ocurrido el hecho y realizó la inspección técnica al cadáver.

Urrea Gaviria fue víctima de un atentado con arma de fuego en La Dorada. Las lesiones lo mantenían limitado para caminar y por eso necesitaba la silla de ruedas. Vivía en capital de Antioquia, en un barrio contiguo al lugar en donde lo asesinaron.

De los Paisas

Urrea Gaviria contaba con prontuario criminal, pues en el 2012 lo capturaron por pertenecer a la banda Los Paisas, que para ese momento era el brazo armado de la Oficina de Envigado, y delinquía en el oriente de Caldas, Tolima, Cundinamarca y Antioquia.

Al grupo delincuencial lo responsabilizan de los homicidios, extorsiones, el gota a cota y control del microtráfico en esas zonas del país. Sus integrantes eran sobre todo paramilitares desmovilizados y se convirtieron en objetivos de alto valor para las autoridades, por su continuidad en actividades delictivas.

En el 2013, el Juzgado Penal del Circuito Especializado de Manizales lo condenó a 64 meses de prisión, los cuales pagó en Medellín. En el 2016 le dieron libertad condicional. En enero de este año obtuvo la extinción de la pena por cumplimiento de la misma.

Sus vehículos

A Urrea lo referenciaban en el puerto caldense porque se le veía en motocicletas de alto cilindraje, así como automóviles de gama alta. Su familia residía en el barrio Los Alpes.