En Montebonito (Marulanda) enterraron la violencia

LA PATRIA | MANIZALES

Una cruz con la inscripción "Que descansen en Paz" y un féretro fueron los símbolos de una marcha en el corregimiento de Montebonito (Marulanda) en homenaje a las víctimas del conflicto armado.

Ayer se llevó a cabo la ceremonia, luego de seis talleres, que lideró desde hace dos meses la Unidad de Víctimas, en el que se recordaron los trágicos episodios que se vivieron entre 1999 y el 2006. Primero se efectuó una reunión en el templo San Isidro Labrador con 150 asistentes.

Allí intervinieron líderes religiosos de las iglesias católica y evangélica, así como Juan Diego Valencia Arcila, en representación de las víctimas y el psicólogo Ismael Carreño Hernández.

"Fue un acto simbólico enterrando la violencia, enterrar todo lo malo que dejó. Hay que destacar la importancia de estos talleres para la recuperación emocional, liberar todo lo que vivimos, fue un momento de recogimiento para contar y compartir con otra gente que también sufrió", explicó Valencia Arcila.

Dentro del ataúd, las víctimas echaron una boleta con los recuerdos de los que se querían despojar. También, cada uno, escribió una bitácora en la que explicaba cómo vivió el conflicto y sobre lo que espera que pasara posteriormente.

El material, tanto de Montebonito como de Marulanda, se recopiló y se enviará al Centro de Memoria Histórica Nacional. El desfile finalizó en el cementerio, en donde le prendieron fuego al ataúd.

Un corregimiento azotado

Juan Diego Valencia explicó que entre 1999 y el 2006 se registraron 32 víctimas mortales de los grupos armados ilegales, especialmente a manos de los paramilitares. Pero fue el 4 de marzo del 2006, la fecha que más recuerdos genera entre la población.

Ese día, guerrilleros de las Farc, comandados por alias Karina, atacaron la estación de Policía durante dos horas. Posteriormente, un corto circuito provocó un incendio que arrasó con 10 viviendas construidas en madera. Murieron cinco personas, entre ellas el policía Melvin Giraldo Manco, un guerrillero y tres miembros de una familia, incluido un bebé de siete meses. Otros tres agentes y siete civiles resultaron lesionados.

Con retreta

La ceremonia finalizó con una retreta de la banda de la Institución Educativa Montebonito y un refrigerio en el parque.