Miembros de colectivos, académicos, defensores de derechos humanos, Policía, INPEC, Personería y familiares de uniformados se dieron cita durante un encuentro que se llevó a cabo en Termales del Otoño para hablar sobre el futuro de la fuerza pública.

Allí, esposas de uniformados contaron sobre la importancia de que a ellos también se les tenga en cuenta ante el irrespeto y agresiones que sufren durante manifestaciones y en las calles, mientras realizan sus actividades diarias.

Otros miembros de las comunidades indígenas también pidieron que no se les encasillara cuando algún integrante tuviera un mal proceder. Aseguraron que las generalizaciones son malas en cualquier momento y dañan la imagen de todo un grupo que quiere hacer las cosas bien.

También hubo manifestaciones por los atropellos policiales y la necesidad de que las autoridades respeten a los ciudadanos y se haga valer el cumplimiento de los derechos humanos.

El coronel Diego Enrique Fontal Cornejo, comandante de la Policía de Manizales, resaltó la importancia de estos espacios de diálogo para acercar a la comunidad con la Policía, escuchar quejas y también propuestas para buscar una mayor cercanía entre los distintos actores.

Dijo además que son una forma de conocer las deficiencias y trabajar en ellas, como es el caso de los cuadrantes policiales, pues los ciudadanos se quejan de la falta de uniformados en las calles.

Respondió que en Manizales se refuerza con la Policía comunitaria y de prevención para acabar con esa percepción de que no se les ve. Destacó además la labor en derechos humanos y resolución de conflictos, lo que le permité a la capital de Caldas ser una de las ciudades con menos índice de homicidios.