En la prisión de Anserma una pareja se juró amor eterno

LA PATRIA | ANSERMA

Los límites para Jhon Alexánder Valencia y Laura Vanessa Girón, su nueva esposa, no existen. El 28 de junio se casaron por la iglesia dentro de la cárcel de mediana seguridad de Anserma. Los dos, de La Virginia (Risaralda), celebraron su matrimonio con la compañía de los más cercanos. Jhon Alexánder lleva dos años preso.

El apoyo del Inpec fue importante para que esa actividad, que estaba encaminada a garantizar otros derechos de la población carcelaria, se lograra. "Una persona privada de la libertad solo perdió ese derecho, pero tiene otros que están respaldados legal y constitucionalmente", aseguró Hernán Giraldo Trujillo, director del centro carcelario.

Agregó que también dentro del penal han celebrado bautizos, confirmaciones y otras actividades sociales privadas de los internos. Estar encerrados no les impide a los reclusos disfrutar de otros espacios. Este evento y las otras celebraciones, como bautizos y confirmaciones, son un ejemplo. También tienen derecho a una rehabilitación integral por medio del deporte y de la recreación, pero los pocos recursos económicos dificultan hacerlo.

El acto religioso lo presidieron los sacerdotes de la parroquia de El Carmen y Santa Bárbara. Estas celebraciones son esporádicas, pues muchos internos piensan que por contraer matrimonio van a tener beneficios en sus penas, según le contó el padre Uriel Palacio a CNC, medio de la Abuela de Caldas.

De ahora en adelante, la nueva pareja de esposos se verá cada ocho días dentro de la cárcel, en las visitas establecidas en la ley. Laura espera que su marido salga pronto para continuar la vida juntos y seguir criando a su pequeña hija.