En La Dorada están envenenando mascotas

LA PATRIA | MANIZALES

En el barrio Conejo de La Dorada se registró la muerte de cuatro mascotas envenenadas. Eso le pasó a Adriana Cruz, que perdió a Tobby, el pincher de 15 meses que hace medio año era su compañía.

"Lo sacamos al andén y a los 10 minutos comenzó a brincar. Lo llevamos al veterinario, pero no había qué hacer. Nos dijo que lo habían envenenado. Más tarde nos enteramos que pasó lo mismo con un gato de la esquina y otro perro de un taller", relató la mujer, al tiempo que recordó que hace tres meses pasó lo mismo con dos perros.

Según los vecinos, los enemigos de las mascotas usan un veneno conocido como sicario, que dejan en los andenes, acompañado de alimentos.

Gloría Ramírez, directora de la Asociación Protectora de Animales y Medio Ambiente de La Dorada y el Magdalena Centro (Asopama), manifestó que en ese sector, el año pasado, se reportó la muerte de ocho perros en las mismas condiciones. "No es algo nuevo. Puede haber manos criminales", indicó.

Añadió que el Coso Municipal no funciona correctamente, no recoge los animales callejeros y que no sabe cómo se han invertido los recursos este año.

"Las esterilizaciones arrancaron solo desde el 1º de noviembre y ahora están suspendidas por el accidente de tránsito que tuvo el viernes el médico veterinario. Diría que en las calles hay, al menos, 5 mil gatos, y entre 500 y 800 perros. Hay gente que prefiere dejar abandonadas sus mascotas en los caños y empacadas en cajas de cartón. La semana pasada la Policía encontró una con ocho perros", aseguró.

Respuestas

Andrés Chacón, director administrativo de la División de Medio Ambiente de La Dorada, manifestó que el Coso sí está funcionando, y que cuentan con un veterinario y un auxiliar administrativo. Llamó la atención sobre las cifras de las que habla Asopama, pues ni siquiera ellos tienen un censo de cuántos hay en el municipio,

"Lo de los animales envenenados ha pasado toda la vida. No es que sea inhumano, pero hace 30 años los mismos funcionarios lo hacían. El Coso tiene el equipamiento para atender a los animales callejeros, no a los que tiene la gente. La norma dice que el dueño es el responsable. Lo que pasa es que pretenden que les solucionemos los problemas a todos. Nos tiran la pelota a nosotros".

Añadió que la infraestructura física del Coso es para aproximadamente 100 animales y no pueden convertirlo en un sitio de hacinamiento. "Hacemos jornadas de adopción para darles salida a algunos y atender a otros. Nuestra política no es sacrificarlos", concluyó.