Una situación de emergencia sanitaria se describió desde el interior de la cárcel Doña Juana de La Dorada. Según un mensaje difundido por varios grupos y redes, el problema surgió desde hace una semana.
En el interior, señala la denuncia, solo se les está suministrando líquido de las mangueras del sistema contra incendios, que no es potable. Las necesidades fisiológicas las realizan en bolsas, pero el otro problema es para desechar las deposiciones.
Agregó que lo único que han trascendido es que se trata de un daño interno y que el arreglo cuesta cerca de $70 millones.
La administración de Empocaldas (La Dorada) respondió que por parte de la empresa se está prestando sin problemas el servicio hasta las acometidas, pero internamente la responsabilidad de la distribución es del Inpec.
Este medio intentó comunicarse con varios números que figuran en las páginas de internet del del centro penitenciario, así como con la Regional Eje Cafetero del Inpec y con la Uspec en Bogotá, pero de ninguna entidad se obtuvo respuesta.
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