El río Arma ahogó los sueños de Vanesa en Aguadas

LA PATRIA | AGUADAS

Lo que empezó como un paseo de vecinas terminó con la vida de Vanesa Patiño Mejía, quien a sus 15 años pasó de ser la alegría de su hogar a ocupar un puesto en el cielo.

La tragedia ocurrió a las 2:00 de la tarde del pasado domingo, cuando un grupo de vecinas llegó con la adolescente hasta el sector Plan del Oro, a orillas del río Arma (Aguadas).

Lo que pasó

Según los lugareños, en ese punto unas máquinas excavaron la tierra recientemente e hicieron un hueco, que luego taparon con arena.

Este asunto, al parecer, lo desconocían las visitantes, porque en el lugar no había señales que advirtieran del peligro.

Familiares de la víctima narraron que la quinceañera se ubicó a la orilla del río. “La arena se tornó movediza y Vanesa quedó atrapada en el caudal. Un remolino de agua la volteaba, hasta que la fuerza de la corriente la tiró hasta el fondo, a unos cuatro metros de profundidad”, explicó un allegado.

En ese momento reinaba la incertidumbre entre las mujeres que la acompañaban, quienes llamaron a los organismos de socorro y a la Policía para que ayudaran a rescatar a la menor.

Al finalizar la tarde, las vecinas pasaron del estrés al llanto y al pesar, cuando los socorristas encontraron en la parte baja del río el cuerpo de la joven.

Consternación

Los directivos y estudiantes de la Escuela Normal Superior Claudina Múnera, donde Vanesa cursaba décimo grado, conocieron la noticia de su muerte accidental el pasado lunes, cuando funcionarios de la Alcaldía les avisaron.

Desde entonces, reinaba la consternación de los compañeros de estudio de la joven. Al ver esto, las directivas les otorgaron ese día libre, pero prefirieron permanecer juntos en la institución.

Diana Lucía González, coordinadora del colegio, rememoró que la joven fue muy respetuosa, amigable, alegre, extrovertida y dinámica. Destacó su humildad, sencillez y entrega en el cumplimiento de los deberes.

Los padres de Vanesa, Ruben Darío y María Ceneth, así como sus hermanos Édier, Heider, Élber y Nancy, vieron ayer a las 11:30 de la mañana, cuando los compañeros de estudio le hacían una calle de honor, mientras trasladaban su féretro desde la funeraria hasta el aula múltiple del colegio.

En este sitio la tuvieron durante dos horas y media, rodeada de flores y del pesar y solidaridad de toda la comunidad educativa.

La misa de despedida fue a las 2:00 de la tarde en la iglesia Nuestra Señora de Chiquinquirá. Allí se lamentaban por la pronta partida de Vanesa y aseguraban que un angelito había llegado al cielo.

Lo que dicen las autoridades

Manuel Alejandro Cardona, secretario de Obras Públicas de Aguadas, dijo que sabe que a orillas del río Arma han hecho excavaciones para sacar material de ese afluente. Pero ignora si en el punto exacto donde se ahogó Vanesa han estado con maquinaria. De ser así, dijo, investigarán.