LA PATRIA | MANIZALES
Los familiares del cotero Alexánder Corrales Torres, asesinado el 23 de febrero del 2015 en el barrio San José, de Manizales, están inconformes al conocer que la persona que mató a su ser querido solo pagaría 36 meses por el hecho.
Al investigado, quien era escolta de la Unidad Nacional de Protección, le imputaron cargos por homicidio simple el pasado diciembre, pero no los aceptó.
La semana pasada hizo un preacuerdo con la Fiscalía, aceptó su responsabilidad en el hecho, pero bajo la argumentación que actuó en legítima defensa. El juez lo aprobó y el próximo 27 de mayo lo sentenciarán.
"Asumió que fue el responsable de la muerte de Alexánder. Estamos inconformes en que vaya a pagar la condena por fuera, dado que nos causó un daño muy grande. Ahora a esperar que se haga justicia terrenal y divina", dijo José, hermano de la víctima.
Según se conoció en la audiencia, el escolta terminó su jornada de trabajo como protector de un integrante del sindicato de Educal, y cuando iba para su casa, se encontró con la víctima en la carrera 15 con calle 27.
El ente acusador dijo que primero hubo una discusión entre ellos. Luego, Alexánder sacó un cuchillo y el imputado disparó al aire, con su arma de dotación, para calmarlo. Como la reacción fue agresiva, el escolta disparó en el cuerpo del cotero. Además, dijo que cuatro testigos indicaron que la víctima inició la agresión con una correa, luego con un cuchillo y por ello el procesado actúo.
"Alexánder salió de la casa para la Plaza de Mercado a descargar un carro con frutas. Cuando iba por el andén, delante de él estaba el investigado y como este se asustó, tal vez porque pensó que le iba a hacer algo malo, le dijo: 'devuélvase, devuélvase, que no lo quiero matar. Mi hermano le contestó que no, porque iba para la Galería. Este sacó primero el arma de fuego y mi hermano, para defenderse, el arma blanca, y ahí fue cuando le disparó", dijo José.
Agregó, "Él premeditó todo. Lo trató mal, sacó el arma y disparó. Si es un escolta, por qué no lo controló de otra manera o le disparó en una mano o en un pie", dijo José.
Alexánder, de 33 años y conocido en la Plaza de Mercado como Robocop, vivía con su madre y algunos hermanos en San José. Llevaba 24 años como cotero, ayudaba económicamente a su progenitora y su sueño era tener un revueltería.
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