LA PATRIA | MANIZALES

Al investigador del CTI Mario Fernando Herrera Aparicio lo recuerdan hoy como un excelente ser humano y un gran trabajador. “Tenemos el corazón partido”, expresaron compañeros.

Era de Norte de Santander, trabajaba en Manizales, pero dejó una gran huella en la capital caldense.

Disidencias de las Farc lo asesinaron el sábado en el Cauca, donde dos días antes fue secuestrado durante un retén ilegal. El Ejército lo halló tirado en una carretera, con signos de tortura.

Él estaba en esa zona adelantando una investigación para Caldas. Iba con otros compañeros en tres camionetas, sin logos, entre los municipios de Santander de Quilichao y Corinto.

Lo retuvieron a la altura de la vereda El Palo, observaron a un grupo armado que desarrollaba un retén. Al parecer, se trataría de del grupo Dagoberto Ramos.

En vano

Su familia buscaba el sábado ayuda para lograr su liberación. Incluso, mostró un comunicado del Resguardo Indígena Páez de Corinto, que rechazaba la violencia y ese plagio.