Dos muertes y un milagro en accidente de tractomula en el Cauca

Fotos | LA PATRIA
Unos 500 metros más allá del peaje de La Felisa, en el sentido Manizales-Medellín, la tractomula cayó a la orilla del Cauca, dejando dos muertos y un herido. Decenas de personas llegaron en la mañana de ayer a colaborar, pero también a sacar la mercancía que transportaba la tractomula.

LA PATRIA | Manizales

El estruendo, en medio de la noche y de la lluvia, fue relacionado con el estallido de una llanta. El fuerte sonido del domingo en la noche alertó a unos y despertó a otros en una franja de medio kilómetro de la orilla del río Cauca, en la carretera Manizales-Medellín. "Salimos corriendo y en el recorrido nos encontramos a varios vecinos. Cuando llegamos vimos la tractomula destrozada", comenta Jhon Jairo Moreno, comerciante del sector.
El relato de la escena provocada por la caída del vehículo pesado a la orilla del cauce, cerca del peaje de La Felisa, es cada vez más dramático. "Al ver la carrocería y los hierros retorcidos pensamos que no había nadie vivo", agrega el señor. Comenta que eran como las 11:00 y estaba muy oscuro, solo se escuchaba el sonido de los carros y el rugir del río.
De pronto, recuerda, alguien exclamó: "Oigan esos quejidos, hay una persona viva". Entonces comenzaron las labores, aún bajo la lluvia, para sacar al sobreviviente. El atrapado era el patrullero de la Policía William Hernández. 
El sobreviviente permanecía en la cabina, al lado de su compañero el subintendente Jorge Mauricio Arcila y del conductor de la tractomula, ambos muertos por el impacto de la caída del vehículo.
Hernández se salvó no solo del golpe, sino también de caer al Cauca, pues el vehículo quedó justo a la orilla del cauce. Pobladores del sector, entre ellos Jhon Jairo, y Bomberos de Supía lograron rescatarlo casi dos horas después del accidente.
La tragedia también visitó la zona el 29 de agosto pasado. Ese día a 11 kilómetros
del lugar del hecho del sábado pasado, en el sentido Manizales-Medellín, un Renault se salió de la vía y se fue al Cauca. Juan Carlos Valencia, el conductor, se salvó. A Jefferson Hoyos, su acompañante, se lo tragó el agua y no se volvió a saber de él.

Con droga
La historia del sábado que terminó en tragedia comenzó en un retén de la Policía en La Pintada. En ese municipio, en el límite Caldas-Antioquia, personal de la institución uniformada detuvo la tractomula para una inspección.
Los agentes descubrieron que camuflada, en el cargamento de bebidas energizantes, transportaba marihuana. Por tal motivo, se ordenó decomisar en el mismo sitio la sustancia alucinógena.
Así mismo, se decidió enviar la tractomula a Pereira para la judicialización. Para tal efecto, se encomendó al subintendente Arcila, y al patrullero Hernández, ambos de la Unidad de Antinarcóticos del Eje Cafetero, con sede principal en Pereira.
Los dos se subieron al vehículo, el cual emprendió la marcha custodiado por otro de la Policía. De repente, en un paraje conocido como Guacal, la tractomula se salió del carril derecho, pasó al izquierdo y se precipitó por una ladera hasta la orilla del Cauca.
Según versiones de organismos de socorro, el patrullero Árcila, sobreviviente de este hecho, manifestó que instantes antes del desenlace final el conductor expresó las intenciones de tirar el carro hacia el río. 
A Hernández, rescatado en la madrugada, lo enviaron al Hospital de Supía, de donde lo remitieron a Manizales. Entre tanto, los organismos de socorro y comunidad tuvieron que suspender el rescate de los cuerpos sin vida por un aguacero y un vendaval que inclusive arrancaron árboles en el cañón del Cauca.
Las labores se reanudaron en la mañana de ayer y a las 10:00 lograron sacar los cadáveres del subintendente y del conductor. Arcila era padre de dos hijos y llevaba 11 años en la Policía, institución para la cual se graduó en la escuela Gabriel González de Ibagué.

Subintendente Jorge Arcila, quien perdió la vida en la tractomula.