Dos capturados en el Centro querían cobrar supuesta deuda con amenazas

LA PATRIA | MANIZALES

El delito de constreñimiento ilegal, por el que imputaron a Orlando Idárraga Garzón, de 27 años, y Edward Andrés Castrillón Ceballos, de 28, no es privativo de la libertad, pero aceptaron que iban a cobrarle con sangre a un habitante de la vereda Alto Tablazo de Manizales, por una presunta deuda de la víctima.

Se trató de un operativo rápido en el que intervino el Gaula de la Policía. La denuncia por extorsión la recibieron el pasado martes en la mañana, una hora antes de la cita para la entrega de $13 millones, pero luego se determinó que el delito era otro. La captura se dio en el momento de la entrega, en la carrera 24 con calle 21, en una panadería del Centro de Manizales.

“Usted se consiguió un calanchín”, le dijo el fiscal del caso a Idárraga, refiriéndose a Edward Andrés Castrillón, quien ha sido condenado cinco veces por extorsión, hurto y tráfico de estupefacientes. “Le dijo que en adelante se entendiera con él”, agregó.

El cobrador se presentó en una ocasión ante la víctima y le advirtió que debía pagar así fuera con sangre. El deudor prometió pagar el pasado 2 de diciembre, pero ese día les dijo que aún no tenía el dinero, y les pidió plazo hasta el pasado martes en el Centro de Manizales. La víctima acudió a las autoridades y así se dio la captura.

Por un yip

En el 2013 la víctima le compró un yip a Idárraga por $18 millones, le pagó $6 millones en efectivo y el resto lo haría en cuotas. No se pactaron intereses. Sin embargo, surgieron inconvenientes con el vehículo.

La intención del comprador era operarlo con una empresa, pero le dijeron que ese vehículo estaba retirado de por vida. Además, le tocó hacerle reparaciones mecánicas. La única manera de obtener una utilidad, aún perdiendo, fue desguazar el yip y vender las partes.

Este año la víctima hizo cuentas y le dijo a Idárraga que en total le había pagado $21 millones 100 mil, pero la respuesta del vendedor fue “¡De malas!”, que todavía le debía $13 millones.

Constreñimiento ilegal

Es obligar a alguien a que haga o ejecute algo. Contempla una condena de 16 meses, que son excarcelables, por esa razón no estarán privados de la libertad, pero se exponen a indemnizar a la víctima si esta lo exige.

Cómo cobrar

Si el deudor incumple en un contrato de compraventa, el acreedor puede acudir ante un juez civil, para que reconozca el derecho a cobrar. En todo caso se debe seguir la vía judicial. Recurrir a vías de hecho o amenazas, como lo hizo Idárraga a través de Castrillón, convierte la acción en un delito.