LA PATRIA | MANIZALES

¿Entonces terminaremos desocupándole el barrio a este personaje? Eso dijeron algunos habitantes del barrio Las Colinas, de Manizales, al quejarse de la presencia en este sector de un joven apodado Davincho, de 24 años que, según los vecinos, genera inseguridad en este y otros barrios aledaños.

Ellos hacen referencia a que este personaje, que llegó desde Bosques del Norte y que habita en el barrio Castilla Alto, desplazó de Las Colinas a dos familias: una, al parecer, la de otro joven con el que se disputaba la venta de estupefacientes. La otra, la de una vecina que un día en que la Policía hizo ronda le dio un vaso de agua a una patrullera.

"A ambas familias les quebró los vidrios de las casas. La primera se marchó por miedo a que le mataran al hijo y por presión de los vecinos. La segunda prefirió desocupar, pues le indicaron que era mejor que pusiera ventanas de hierro", expresó un habitante que lleva 30 años en el barrio y que no quiere que el sector se degrade.

Esa pesadilla para Las Colinas, Castilla, Camilo Torres, Ruta 30, entre otros, parece haber terminado. La Policía Metropolitana detuvo el martes a Davincho, gracias a información de la comunidad. Le allanaron la casa y le encontraron droga. Adicional a eso, el fin de semana, uniformados del CAI de Aranjuez aprehendieron en el barrio Castilla a un menor, de 16 años, que portaba un revólver calibre 38. La Policía estableció que pertenecía a Davincho, era con el que cometía sus ilícitos y que le pidió al joven que se lo guardara.

Davincho se salvó a mediados del año pasado de un atentado en el barrio Persia, donde le dispararon en seis ocasiones. Después del hecho quedó muy enfermo, pero aliviado para delinquir. Tiene su estómago muy afectado y secuelas de balas en los brazos.

Ya lo habían detenido

A alias Davincho lo detuvieron en noviembre del año pasado, pero quedó libre. La Policía lo catalogó en ese entonces como un genio para evadir los controles de las autoridades, para hacer sus fechorías sin ser descubierto.

Perturba la paz de Las Colinas, Castilla, Malabar alto y bajo, y A Camilo Torres, con sus frecuentes atracos a transeúntes y a los pasajeros del transporte público, en la Ruta 30. Cuando lo iban a detener, lanzó su arma de fuego a un matorral.

Usaba bigotes postizos para no ser identificado.