Creían que fue un accidente, pero la habrían asesinado en el barrio Cervantes

LA PATRIA | MANIZALES

Una mujer que departía con Sandra Vanessa Rubio Gallo, en diciembre del 2016, sostuvo que la joven, de 21 años, murió mientras jugaba con un arma de fuego, cuando esta se le disparó en el cuello.

Ocurrió mientras departían con un hombre en una vivienda de la parte baja del barrio Cervantes. Alcanzaron a transportarla al hospital de Caldas, pero murió cuando recibía atención médica.

Las autoridades manifestaron que era un accidente, pero las evidencias mostraron algo diferente. Se podría tratar de un homicidio, y por eso capturaron en junio del 2018 al sujeto que acompañaba a las mujeres.

Durante la audiencia de control de garantías no aceptó cargos y quedó en libertad a la espera de que se desarrollara el proceso judicial. Ayer, ante el Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Manizales, se efectuó la formulación de acusación y, aunque notificaron al sospechoso, este no llegó.

Las pruebas

La Fiscalía expuso que tras la inspección técnica al cadáver de Sandra Vanessa se encontraron lesiones en extremidades y tórax, lo que demostró que hubo un forcejeo. Al parecer, la víctima discutió con el señalado y sacó un cuchillo. Él le respondió disparándole en el cuello.

Así mismo, los estudios podrían demostrar que la bala salió de un arma hechiza accionada por otra persona. Además, el presunto asesino le habría confesado a una familiar de la mujer, por medio de un chat, que accionó la pistola.

El sujeto, residente en Cali, enfrenta cargos por homicidio simple y porte ilegal de armas de fuego. El primer delito contempla una pena de 18 a 40 años de prisión, el segundo, de 9 a 12 años.