LA PATRIA | MANIZALES
Yonny Fernando Arias Hernández, de 27 años, tendrá que pagar 15 años y dos meses de detención privativa de la libertad en la cárcel de varones de Manizales, por el asesinato de Mauricio Gil, el camarógrafo de Caracol, que murió a causa de una herida que el asesino le propinó en la cara.
Aunque ya hay uno tras las rejas, otras dos personas implicadas en el crimen tendrán que responder en un juicio ante las autoridades, para que se defina su situación como probables cómplices.
En la lectura de sentencia, que se realizó ayer en el Palacio de Justicia, la defensa de las víctimas dio a conocer que los familiares de Mauricio son hostigados por la familia del homicida, pues incluso durante el sepelio de él estuvieron presentes, y llegaron a amedrentar a la esposa hasta su lugar de trabajo.
No hubo provocación
Cuando Mauricio vio que una mujer iba a agredir a su pareja en el centro de Manizales, intentó deteneral, por lo que llegaron otras seis personas armadas con cuchillos y atacaron al grupo de la víctima, entre quienes estaban su hijastro y un amigo.
Los agresores amenazaron con vaciarlos, lo que al parecer quería decir que les iban a robar, Yonny atacó con el cuchillo en la cara al occiso, lo trasladaron al centro piloto en San José, y debido a las lesiones lo enviaron al Hospital Santa Sofía, donde falleció.
Siente tranquilidad
La pareja sentimental de Mauricio aseguró sentirse tranquila por la decisión, confía en las autoridades y en la justicia divina y además comprende el dolor de la familia del asesino, pues mientras ella perdió a su ser querido, Yonny está privado de la libertad.
"Soñábamos con tener un hogar establecido. Ya nos considerábamos como esposos, aunque no tuviéramos un documento que lo dijera, esperábamos terminar mis estudios para casarnos", explicó la mujer.
Así mismo, agradeció a la Policía por su rápida reacción, pues de no ser por los uniformados que pasaban por ese lugar, la tragedia pudo ser mayor, pues las personas que presenciaron el hecho no les ayudaron y tampoco dijeron la verdad cuando les preguntaron. "Eso es falta de solidaridad", sentenció.
La mujer añadió que sobre lo que se dijo en audiencias y en medios de comunicación sobre una mala mirada hacia la cómplice del asesino, eso nunca ocurrió, que lo que querían era robarles y no lo lograron.
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