Chinchinense sacó el celular y lo mató un rayo

LA PATRIA | MANIZALES

El chinchinense Felipe Ramírez Loaiza, de 35 años, falleció el pasado martes al mediodía en zona rural de Anzá (Antioquia), alcanzado por un rayo.

Una semana antes del accidente publicó en su cuenta de Facebook imágenes alusivas a la muerte, como la rosa de la santa muerte y calaveras.

Vivía en la vereda El Trébol, de Chinchiná, pero el lunes viajó a tierras antioqueñas a emplearse como cogedor de café, junto con su hermano, Diego Fernando, que desde hacía días trabajaba en este oficio.

"Madrugó muy contento con los demás de la cuadrilla a recolectar el grano. Laboraba para comprar lo de la Navidad", explicó su allegado.

Recordó, además, que ese día llovió fuerte en la zona y tronó. "Cuando terminó de almorzar se paró, se hizo al lado mío, prendió el celular para mirarlo, y ahí mismo cayó el rayo y lo mató. Le miré los ojos y traté de reanimarlo, pero ya no había nada qué hacer".

La descarga también afectó a varios trabajadores, que terminaron con calambres en las extremidades inferiores. Un perro resultó calcinado.

Felipe era soltero y estudió refrigeración en El Sena. Tenía dos hermanos más. Su cuerpo llegó el jueves en la noche a Chinchiná, donde fue velado. Sus exequias se cumplieron ayer.

Los organismos de socorro recomendaron no usar aparatos electrónicos cuando haya una tormenta eléctrica. Además, alejarse de árboles y de aparatos conductores de electricidad.