A Chicle le pegaron un balazo

Investigadores del CTI realizaron la inspección al cadáver del joven asesinado en la cancha de Arrayanes.

Calculan que unas seis horas estuvo tendido el cadáver de Johan Sebastián Cardona cerca de la cancha del barrio Arrayanes. El cuerpo lo hallaron las primeras personas que madrugan a trabajar.

Aunque los vecinos escucharon cinco disparos entre las 9:30 y las 11:30 de la noche, solo lo encontraron muerto hasta que amaneció. En la escena se veía al joven, de 19 años, en medio de un charco de sangre. Tenía un disparo en la cabeza.

Al llegar la Policía y el Cuerpo Técnico de Investigaciones a hacer la inspección al cadáver el sitio se llenó de curiosos, que querían saber a quién mataron.

Un habitante del sector contó que a Johan Sebastián o Chicle, como le decían sus amigos, lo vieron el miércoles en la noche desde temprano rondando por la escombrera con otras dos personas. Luego llegó la Policía, que los hizo ir del sector.

Un rato después lo vieron subir del barrio El Paraíso, donde vivía. Luego no supieron más de él hasta la madrugada cuando se enteraron que Chicle yacía muerto detrás de la cancha.

Algo escucharon

Los vecinos en medio de la inspección comentaban que escucharon detonaciones de un arma de fuego, pero nadie se asomó a mirar qué pasaba o a quién le habían dado.

La novia de la víctima, una joven estudiante del colegio Fe y Alegría del barrio El Paraíso, llegó corriendo al lugar de los hechos y no podía creer que su novio estuviera muerto.

Los vecinos rumoraban que el joven había llegado recientemente de España, en donde estuvo un tiempo con su madre, quien lleva varios años en ese país. Johan Sebastián era muy conocido en los barrios vecinos a El Paraíso.

Ayer al cierre de esta edición sus allegados concluían las diligencias para retirar el cuerpo de Medicina Legal.