Capturaron a dos narcotraficantes brasileros en zona rural de Puerto Boyacá

LA PATRIA | LA DORADA

Alfonso Celso Caldas de Lima y Gregorio Graça Alves, alias Mano G, son integrantes de un cartel narcotraficante conocido como la Familia del Norte. Son señalados de controlar los laboratorios de cocaína en la Amazonía brasileña y coordinar la salida del alcaloide por diferentes ríos de la región. Además están reseñados por homicidios y extorsiones en Manaos (Brasil).

Cayeron en manos de las autoridades después de una fiesta en zona rural de Puerto Boyacá, en un operativo coordinado entre el Gaula Militar Cundinamarca adscrito a la Décima Tercera Brigada del Ejército Nacional y personal de la Fiscalía General de la Nación, a través de la policía judicial CTI.

Los hombres habrían llegado por tierra a territorio boyacense en marzo de este año, luego de atravesar la Amazonía brasileña y cruzar la frontera por el departamento de Putumayo. Su intención sería establecer nexos con organizaciones criminales del Magdalena Medio y asumir la producción de cocaína en la región.

Estos sujetos eran requeridos mediante circular roja de la INTERPOL. 192 países fueron alertados pues habían escapado de sus respectivos sitios de reclusión, en Brasil.

Alfonso Celso Caldas de Lima, de 37 años de edad, fue recluido en el Centro de Detención de Manaos el 2 de mayo de 2016, después de ser capturado en febrero de 2016 con 70 kilos de cocaína. Una parte del estupefaciente era transportada en un vehículo y el resto estaba almacenado en una vivienda. Pero de allí escapó con otros 38 internos a través de un túnel de 11 metros, cavado en el pabellón cinco del centro penitenciario.

Por su parte, Gregorio Graça Alves, de 30 años, quien es sobrino del reconocido narcotraficante Antonio da Mota Graça, conocido como Curica, director criminal de la Familia del Norte o la Familia de Manaos, fue capturado en diciembre de 2012, pero en febrero de 2015 recibió beneficio de prisión domiciliaria ante una enfermedad que lo aquejaba y durante 15 días estuvo monitoreado con brazalete electrónico, hasta que lo rompió y escapó para convertirse en prófugo de su país.

Al momento de la captura, los fugitivos se encontraban descansando luego de celebrar el cumpleaños de Mano G. En el sitio había mujeres y varios hombres, algunos de ellos dijeron ser solo invitados a la celebración y otros que al parecer iban a ser contratados para un proyecto.

Los dos señalados narcotraficantes aportaron documentación falsa por lo que fue necesario realizar pruebas técnicas y contrastar con los registros de las huellas dactilares que figuraban en la INTERPOL, para lograr establecer su plena identificación.

Los capturados están a disposición de la Fiscalía General de la Nación. Esperan trámites diplomáticos para su traslado a Brasil, donde deberán responder por narcotráfico y fuga de presos.

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