LA PATRIA | MANIZALES
Al taxista Hernando Romero Murcia lo secuestraron y asesinaron el 12 de febrero del 2016. Los investigadores del Gaula de La Dorada, Vigilancia e Inteligencia de la Policía de Caldas capturaron a siete personas.
Las últimas detenciones, de dos mujeres, se llevaron a cabo el pasado lunes.
El día de la desaparición de Hernando, la esposa recibió llamadas extorsivas y le exigían $100 millones para no asesinarlo. Al día siguiente, solicitó pruebas de supervivencia y en respuesta recibió un dedo con la argolla de matrimonio.
Le dijeron que si no pagaba, lo próximo que recibiría sería un pie. Pero ya lo habían asesinado de dos disparos en la cabeza. El 17 de febrero un campesino encontró su cuerpo en Puerto Salgar (Cundinamarca).
Rastreados y capturados
Una mujer conocida como Liliana averiguó toda la información sobre los negocios que poseía Hernando. Ella le comunicó esto a su yerno, conocido como Molina.
Este sujeto planeó junto a el Gordo, el Iguano y Hernán Danilo Romero (condenado a 23 años por el crimen), el secuestro para sacarle dinero al taxista.
El Iguano supo las horas de descanso y de trabajo de la víctima. En la tarde del 12 de febrero lo abordó en su moto para que llevara, hasta zona rural de Puerto Salgar a tres personas: dos mujeres y Danilo.
Tras hacerlo desviar por una carretera destapada, Molina y el Gordo simularon estar varados e hicieron detener al taxista. Al bajarse lo encañonaron y lo obligaron a adentrarse en zona boscosa. Movieron el taxi dos kilómetros.
Hernando llamó a su esposa para que les entregara un dinero a los delincuentes. Iguano debía llegar hasta la casa de su víctima, pero se asustó a la hora de recibir el paquete y huyó. Danilo, al ver el plan frustrado, asesinó al taxista ese mismo día.
Casi una semana después, Molina llegó al Gaula y dijo tener información importante sobre el crimen. Intentó quitarse la responsabilidad y cobrar una recompensa, según los investigadores.
Fueron cayendo
A Danilo lo citaron en inteligencia de la Policía con la excusa de saber quién era él y por qué lo referenciaba la gente como un delincuente. Grabaron su voz, que luego cotejaron con llamadas interceptadas y encontraron coincidencias.
Lo capturaron en agosto del 2016 en Facatativá (Cundinamarca) tras seguimientos a su esposa. Planeaba viajar a Ecuador. Con tal de recibir beneficios contó lo que supuestamente sucedió.
Ese mismo mes capturaron a Molina, el Gordo y Liliana por su presunta participación en el crimen de un comerciante y su esposa, también en La Dorada. En la cárcel les imputaron cargos por el homicidio del taxista Romero.
El Iguano cayó en diciembre del año pasado en Bogotá. Una agente encubierta lo conquistó, obtuvo sus datos y planearon una cita, momento en el que lo detuvieron. Luego llegó el turno de las dos mujeres, quienes enfrentan cargos por secuestro extorsivo y homicidio agravado.
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