A Camejo, excomandante del Distrito de Policía Anserma, le darán domiciliaria

LA PATRIA | MANIZALES

Detención domiciliaria, en Bogotá, tendría el capitán Óscar David Camejo Gómez, excomandante de Policía del Distrito Anserma, luego de lograr un preacuerdo con la Fiscalía. Lo sindican del delito de concusión y abuso de función pública, que tiene una condena hasta de 9 años y 3 meses de prisión.

Lo acusan de exigirles dinero a sus subalternos en Viterbo, Belalcázar, San José, Risaralda y Anserma para darles permiso de salida y resolverles situaciones disciplinarias. Los policías, según el ente acusador, no aguantaron más y denunciaron.

Camejo Gómez, de 35 años, fue detenido el 17 de marzo pasado por el Gaula. Al día siguiente, en la audiencia de control de garantías, no aceptó cargos. "Administrar justicia no es pescar en río revuelto", expresó la juez, al hacer referencia a lo que consideró error de la Fiscalía, pues solicitó una orden de captura por un delito (extorsión agravada) y lo acusó por otro. Por eso se abstuvo de dictarle la detención domiciliaria que pidió la Fiscalía.

Sin embargo, el ente acusador apeló de la decisión y el juez de segunda instancia la revocó y emitió la orden de captura. Pese a eso, el capitán ha colaborado y logró el preacuerdo con la Fiscalía.

Las acusaciones

El fiscal, en la audiencia del pasado 18 de marzo, leyó una a una cinco entrevistas a los uniformados. En ellas, el común denominador era pedir algo a cambio para ayudar con un favor. Ese es el diálogo que, según la Fiscalía, mantenía por Whatshapp, teléfono o frente a frente el capitán, con algunos uniformados.

Los hechos ocurrieron entre abril del año pasado y enero de este año. Según los relatos, a uno le exigió el pago de $600 mil a cambio de no pasarle un informe, que afectaría su ascenso. "Tomé licor en mi día de descanso. Al día siguiente me hizo prueba de alcoholemia y como tenía tufo, me amenazó con pasar un informe. Me pidió ese dinero. Me intimidó con contarle a mi esposa que estaba de fiesta con otras mujeres".

Otro, oriundo del Putumayo, quería juntar un permiso con las vacaciones para poder ir hasta su casa. "Por Whatsapp me dijo que eso se arreglaba con $100 mil, que debía mandarle por Susuerte. Incluso me envió su número de cédula", leyeron en la audiencia. La Fiscalía dijo que entre las pruebas están los pantallazos de esos diálogos.