LA PATRIA | MANIZALES

Al viterbeño Edwin Alexánder Martínez Ocampo, de 25 años, le perdieron el rastro desde el 12 de julio, cuando salió de su casa.

Una luz de esperanza para la familia de este joven se encendió hace unos 15 días cuando un hombre, que dijo ser el autor o partícipe de la muerte de Martínez Ocampo, llamó a la casa del desaparecido y expresó que lo había matado y enterrado en una zona boscosa del barrio Oriente de Viterbo.

La familia acudió a las autoridades y empezó el proceso. Ayer, en la mañana, arrancó la búsqueda en el lugar señalado por el supuesto homicida.

Una tía del fallecido manifestó que a uno de los que mató a Edwin Alexánder le remordió la consciencia y les avisó. Les expresó que se trató de un problema entre consumidores de droga, en el barrio Oriente, donde se sitúan personas a consumir.

Les indicaron que en el mismo punto en que al cierre de esta edición lo buscaban fue asesinado. En caso de hallarlo deben adelantar cotejos en Medicina Legal para determinar que se trata de la misma persona. "Sabemos que tenía sus problemas de drogas. Como que fue un amigo el que lo llevó hasta ese punto para ultimarlo", manifestó la familiar.

Cuando se desapareció, sus allegados lo describieron como alguien de 1,75 metros, piel trigueña, con tatuaje en la espalda de payaso con la lengua afuera y otro al lado, con el nombre Edwin. En la mano izquierda, flores y máscaras de payaso.

¿Cómo identifican?

Los cuerpos descompuestos son identificados por medio de dactiloscopia, que es cruzar la información del cadáver con la suministrada por la Registraduría Nacional del Estado Civil. Otra forma es por medio de la carta dental. Es decir, un examen con la descripción de cada pieza dental para compararla con las historias clínicas que estas personas tuvieron en vida.

Por último está la prueba de ADN, pero se debe contar con las muestras de los familiares, para cotejarlas y así establecer una coincidencia en los cromosomas y alelos.

Hallaron otro

A Andrés Felipe González, de 21 años, lo encontraron sin vida en jurisdicción de Viterbo, en un lugar distinto en el que se adelanta la búsqueda a Edwin. No se han podido determinar las causas de la muerte, ya que estaba en alto estado de descomposición. Su familia asegura que lo asesinaron. Lo apodaban Piquiña.