Así operaba la aterradora banda del Kilómetro 41

LA PATRIA | Manizales

Se hacían llamar integrantes de la organización delictiva Autodefensas del Kilómetro 41. Intimidaban a la comunidad, especialmente a quienes no accedían a sus pretensiones. Su cabecilla, alias Pituche, prefirió hacerse matar en febrero pasado, en una enfrentamiento con las autoridades caldenses, que dejarse atrapar.

Los dos que quedaron, alias Chinga y David, escaparon ese día, pero los atraparon escondidos en una marranera. Uno estaba herido. Pasaron a manos de la justicia y ya fueron condenados: pagaran 25 años de cárcel por sus delitos.

Condena

La Fiscalía Seccional Caldas demostró la responsabilidad de Luis Gerardo Monsalve Castro, alias Chinga o Daniel, y de Nicolás Montenegro Ardila, alias David o Soldado, en los delitos de concierto para delinquir agravado en concurso heterogéneo con tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego accesorios partes o municiones y homicidio agravado en concurso homogéneo.

Los dos sentenciados aceptaron su responsabilidad en los hechos e hicieron un preacuerdo que fue avalado por el Juzgado Penal del Circuito Especializado de Manizales.

Según la investigación, desde el 15 de junio de 2019 y hasta el 31 de enero de 2020 (siete meses), los dos condenados pertenecían a esas denominadas Autodefensas del Kilómetro 41, dedicada a la comercialización de estupefacientes y a la extorsión en Manizales e Irra (Risaralda).

De la misma manera, se logró determinar cómo estos individuos recibían apoyo logístico del Grupo de Delincuencia Común Organizado conocido como Cordillera, que tiene injerencia en el Eje Cafetero.

La investigación

Se estableció que varios propietarios de fincas de recreo y agrícolas ubicadas en zona rural de Neira y en las veredas Palermo y El Río afirmaron haber sido amenazados de muerte por estos sujetos que fueron condenados.

Según se pudo confirmar, estos sujetos se movilizaban en motocicletas y a su paso por distintas propiedades se identificaban como paramilitares. Esto les servía de excusa para exigir sumas de dinero entre $30 millones y $50 millones. Así amedrentaban y constreñían con armas de fuego a los pobladores y propietarios de dichos predios, a quienes además les cobraban un supuesto servicio para garantizar la seguridad suya en la zona.

Por medio de entrevistas, reconocimiento fotográficos, incautaciones, entre otros, los hoy condenados fueron encontrados responsables de tres homicidios con arma de fuego en Neira.

Una de esas muertes se presentó el 24 de noviembre de 2019 cuando fue ultimado Jesús Alberto Holguín Correa. Otra, el 19 de diciembre de 2019, en la vereda El Aguacatal, donde se encontró el cadáver de Héctor Fabio Acevedo González y su cabeza fue hallada en un lugar distinto al de los hechos.

En este caso un testigo contó en entrevista: “Aparecieron por los lados de la peladora de café cuatro tipos encapuchados, me dijeron que los había enviado la Sijín de Manizales y cuando los reparé tenían pantalones camuflados y chaquetas que decían con letras amarillas seguridad privada. Luego me dijeron que necesitaban a Héctor Fabio, que si no les decía mataban a mis hijos”.

El 23 de enero pasado, los condenados ultimaron con arma de fuego en su propia cama a un hombre identificado como Alejandro Emilio González. Sucedió en la vereda El Laurel, en Neira.

Por estos hechos, Monsalve Castro y Montenegro Ardila, fueron condenados por el juez de conocimiento, a 25 años de prisión y multa de 1.351 salarios mínimos legales mensuales vigentes.

El líder

LA PATRIA denunció quejas de los habitantes de las veredas Aguacatal, El Corozo y Llanogrande, de Neira, en diciembre pasado. La comunidad estaba preocupada por varios unos crímenes atroces y señalaron a cuatro hombres armados.

La Policía hizo una reunión para decirles que no se alarmaran, ni les creyeran a esos sujetos, en caso de que les pidieran vacunas extorsivas, pues en Caldas no había grupos ilegales.

"Hace poco esos hombres preguntaron por un distribuidor de droga y se les escapó por un cafetal", dijo un habitante en diciembre pasado.

La Policía, Fuerza Aérea y el Ejército anunciaron en febrero de este año que dieron de baja dentro de una finca de la vereda Armenia, de Neira, a José Orlando González Carvajal, alias Pituche o Felipe, durante un allanamiento. Se confirmó que era el cabecilla de ese grupo.

"Felipe era un desmovilizado de las Auc del bloque Cacique Pipintá. Tenía 3 órdenes de captura vigentes, estaba atemorizando a la comunidad de la zona rural (Lisboa, La Garrucha, La Isla, Aguacatal), mediante extorsión", indicó Jhon Jairo Castaño, secretario de Gobierno de Caldas.

El exauc pagaba cárcel por homicidio en La Picaleña, pero tras un permiso de 72 horas decidió no regresar y dedicarse a delinquir en las veredas del vecino municipio. El sujeto y sus dos secuaces recibieron a bala a los uniformados. A Pituche lo hirieron en una pierna. Luego intentó escapar, se encontró de frente con más policías, les disparó y le dieron de baja.

Le encontraron una granada de fragmentación, 3 celulares y un revólver. Un intendente de la Policía resultó herido en un hombro.

"Le encontramos un cuchillo, que será analizado, y con el que al parecer habría degollado a una persona de esa zona. Pretendía armar un grupo delincuencial, pues conocía bien la región. Ofrecía seguridad a cambio de dinero, para evitar los hurtos en las fincas. Además, traficaba con estupefacientes", manifestó la Policía.

Pituche tenía una trayectoria criminal de 14 años. Tenía procesos judiciales por fuga de presos (condena de 33 años por homicidio agravado), concierto para delinquir en modalidad de narcotráfico, porte ilegal de armas y homicidio agravado.

La frase

"Esa forma de ejecución es típica de bandas criminales, conformadas por exparamilitares. Podría ser un resurgimiento de tipos de ajusticiamiento o limpieza social que se dan a través de esas bandas organizadas", dijo en ese entonces Hernán Olano, director del departamento de Historia de la Universidad de la Sabana.