LA PATRIA | MANIZALES
Cabizbaja y algo temerosa, pero decidida a denunciar a su padre porque, al parecer, abusó sexualmente de ella, la joven, en compañía de la Policía llegó a la Fiscalía. A una funcionaria le narró la situación que, supuestamente, le hizo pasar su progenitor.
Según el testimonio de la afectada, de 18 años, los hechos se dieron en medio de tragos y droga. Tampoco era la primera vez que el hombre la tocaba.
"A veces me quedaba dormida en su cama, y el 25 de diciembre de 2015 fue así. En la madrugada sentí que algo me molestaba, me desperté y encontré a mi papá desnudo y encima mío. De la cintura para abajo yo estaba sin ropa y la blusa y el sostén los tenía casi en el cuello", dijo la denunciante.
Su reacción fue empujarlo y correr hacia otra habitación, donde dormía una amiga.
La afectada contó que el día de Navidad, y luego de salir del trabajo, estuvo donde la abuela paterna. Allí se reunieron a comer y a ingerir alcohol. Luego de un rato, se fue con el papá para su casa en el barrio Bajo Cervantes, de Manizales.
En el camino, se encontraron con unos amigos. El supuesto abusador se retiró un momento porque, según le dijo, se iba a drogar. Hacia las 2:00 de la madrugada regresó por ella, tomaron un rato y luego se fueron a dormir.
"Cuando llegamos a la casa y quise entrar a la habitación donde estaba la amiga con la que vivíamos, él me haló hasta el otro cuarto. Cómo la esposa de él es enfermera, y ese día estaba de turno, seguí para la habitación de ellos", explicó la supuesta víctima.
Agregó que como estaba muy tomada, no se puso la pijama sino que se acostó con la ropa que tenía puesta: un pantalón blanco y una blusa de tiras. "No sentí cuando me bajó el pantalón, solo reaccioné cuando algo me incomodó", expresó.
La joven le contó lo sucedido a su madre, quien reside en Bogotá y le sugirió que denunciara, tres días después lo hizo y su padre la sacó de la casa.
Ante la situación, ella y su amiga buscaron un lugar donde vivir. Ahora intenta salir adelante sin el apoyo de su familia paterna.
"Siempre tuve buenas relaciones con mi papá, el trato era muy respetuoso de padre a hija, me apoyaba en mis decisiones y lo quería mucho. Pero después de lo que pasó no tuve otra opción que denunciarlo", explicó la afectada.
La víctima vivió en Bogotá con su madre hasta hace tres meses que se trasladó para Manizales a vivir con su papá.
"La primera vez que me tocó también estaba durmiendo y, aunque le conté a la actual pareja de él y a la familia paterna, nadie me creyó. No podía seguir permitiendo tal abuso, por ello acudí a la Policía y a la Fiscalía", dijo la víctima.
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