LA PATRIA | MANIZALES
A pocos metros de su casa, Emmanuel Giraldo Hernández, de 8 años, encontró la muerte, el sábado pasado.
Eran las las 10:18 de la mañana, cuando los Bomberos de Risaralda (Caldas) recibieron un llamado de emergencia por un accidente laboral en la vereda La Esperanza, de ese municipio. Acudieron al lugar y se encontraron con que un árbol cayó sobre Emmanuel y le dejó graves lesiones en la cabeza. Lo reanimaron y lo trasladaron hacia el hospital local, donde falleció una hora después.
En el lugar todo fue tristeza, además de confusión e interés de saber cómo sucedieron las cosas. Las primeras averiguaciones de las autoridades indican que el menor permanecía en una casa cercana y sintió curiosidad por ver cómo lo tumbaban. Al parecer caminó rumbo al sitio, pero el árbol le cayó justo en la misma dirección.
Impactó en su cráneo. Los aserradores afirmaron que no sabían que el menor estaba en la zona. Serán las investigaciones de la Policía y el CTI las que determinen responsabilidades.
Ayer, por redes sociales, la comunidad risaraldense lamentó la rápida partida de Emmanuel y publicó su foto. Lo recordaron como un niño responsable, honesto, estudioso, que cursaba tercero de primaria en la escuela de su vereda. Era hijo único.
Cada vez que esté aserrando debe tener la zona despejada y revisar que no haya personas cerca cuando se va a tumbar el árbol.
En menos de una semana murieron dos niños en Caldas de manera accidental. El otro en Manizales.
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