Al ansermeño lo sepultaron en su tierra

LA PATRIA | MANIZALES

"Ahí les dejo el mercado, pórtense bien y cuiden a mi mamá”, fue lo que el martes les dijo Héctor Fabio Gutiérrez Tobón a sus familiares, al visitarlos en una vivienda del barrio San Isidro, de Anserma.

Él murió al día siguiente, después de que un desconocido les disparó a él y a su pareja cuando estaban en el corredor de la finca en la que vivían. El hecho se registró en la vereda Santa Teresa, de Guática (Risaralda). A ambos los remitieron para Pereira debido a que los tiros los recibieron en la cabeza, pero horas después fallecieron. Las víctimas tenían 28 años.

"Él era el soporte de nuestra familia. Cada ocho días nos traía el mercado y dejaba dinero para pagar los servicios públicos. No sé qué vamos a hacer sin Héctor", expresó la madre del occiso, María Elsy Tobón.

Según contó su familia, a él lo conocían en el pueblo como Puto, dado que en su niñez era peleón y de carácter fuerte, pero con el paso de los años se aplacó. También comentaron que Héctor se conoció con su compañera sentimental, Maryury Guevara Trejos, en el barrio San Isidro.

"Aunque la mujer tenía dos hijos de una relación pasada, se entendieron y se fueron a vivir juntos. Sabemos que la expareja de ella nunca aceptó la unión con Héctor y al parecer, ese señor andaba preguntando por mi hijo desde el domingo, supuestamente, no con buenas intenciones. La Policía lo está buscando como uno de los sospechosos pero, según algunos habitantes del pueblo, está desaparecido desde el día que mi hijo y Maryury murieron", agregó la progenitora de la víctima.

El sepelio de Héctor Fabio Gutiérrez Tobón se realizó ayer.