Aceptó cargos por matarla con arma de fuego en Bajo Andes

LA PATRIA | MANIZALES

Lo que empezó como una celebración del Día de Velitas en la casa de Cristian David Castaño Osorio, en el barrio Bajo Andes, terminó en tragedia. Laura Liceth Yepes Aguirre murió ese día. Ayer, en audiencia, Castaño Osorio aceptó cargos.

Ante un juzgado de Manizales se presentó el preacuerdo con la Fiscalía en el que se proponían 11 años de cárcel por el delito de porte ilegal de armas de fuego en concurso con homicidio culposo. El juez aceptó el acuerdo entre las partes. El abogado de la víctima dijo no avalarlo, pues considera que las versiones de los testigos no coinciden.

Así la mató

Según los hechos narrados por la Fiscalía, Laura Liceth Yepes Aguirre fue, junto a otras personas, a la casa de Castaño Osorio, en el barrio Bajo Andes, el 8 de diciembre pasado. Estuvieron tomando y el acusado sacó un arma de fuego.

Un testigo afirmó que Castaño Osorio dijo tener las balas en su bolsillo y que el arma estaba descargada. Las versiones coinciden en que la víctima y el señalado salieron de la casa y regresaron minutos después, y que fue ahí cuando se activó el arma.

La otra versión es que el hombre apuntó a la cabeza de la mujer y luego se agachó. Un testigo añadió que no fue intencional. Sin embargo, la necropsia confirmó que el disparo se hizo a dos centímetros de distancia la cabeza de Yepes Aguirre.

Cristian David fue capturado en flagrancia y no aceptó cargos. En los análisis que le realizaron el día de los hechos salió en grado dos la prueba de alcoholemia y positivo en el examen de sangre que mide el consumo de estupefacientes.

Después de que el juez aceptó el preacuerdo, el abogado de la defensa solicitó el beneficio de prisión domiciliaria y argumentó la situación de padre cabeza de hogar del acusado.

Después de presentar el informe de una trabajadora social y declaraciones extrajuicio, el juez decidió no otorgarla. Argumentó que aunque se evidenció que es padre, no se mostró que es cabeza de hogar, ya que su compañera sentimental no tiene discapacidades que le impidan laborar, y tiene demás familiares que la pueden apoyar en el proceso.

El abogado de la víctima comentó que no se puede pasar por alto el homicidio: "Nunca se encontró el arma de fuego, así que bajo los efectos del alcohol o las drogas puede volver a cometer el delito. Si le dan la sustitución, se va de Manizales".