Absuelven al Zarco por tres falsos positivos de zona rural de Manizales

LA PATRIA | Manizales

A Carlos Alberto Muñoz Osorio, alias el Zarco, un juez de Manizales lo absolvió de colaborarles a miembros del Ejército y de participar en los asesinatos de Julián Andrés Torres Castañeda y de los hermanos Jorge Luis y Ferney García Gómez. A ellos los presentaron como supuestos muertos en combates en la vereda La Aurora, de Manizales.

Los hechos ocurrieron en agosto del 2007 y durante la audiencia realizada ayer también declaró vía virtual el coronel Robinson Javier González Del Río, excomandante del batallón Contraguerrilla 57 Mártires de Puerres, vinculado a las investigaciones por falsos positivos en el Eje Cafetero.

Al preguntarle el fiscal si conocía a alias el Zarco, indicó que nunca lo había visto y que al preguntarles a otros militares que trabajaron con él también negaron conocerlo.

"Los encargados de esto eran Juan Carlos Arenas Huertas y Julio o el Mono. Este último era taxista en Manizales y sabía dónde vivían los bandidos. Él participó en esta operación. Por estos hechos se pagaba por la información, que eran los datos que llevaban a que se dieran esos resultados", explicó.

De acuerdo con una hermana del Zarco, el señalado pagaba una pena por otro delito en la cárcel de La Dorada y por este caso lo involucraron desde el 2012, debido a que familiares de las víctimas lo acusaron del hecho.

"Estamos muy felices y le damos gracias a Dios porque el juicio se acabó hoy (ayer). Él no tenía nada qué ver con esto y sabemos que a veces la justicia manda muchos inocentes para la cárcel", dijo.

En contra
Familiares de las víctimas, según expresó en la audiencia el representante de la Procuraduría, indicaron que alias el Zarco fue el encargado de reclutarlos y transportarlos hasta la vereda La Aurora.

"Las víctimas daban con el perfil que buscaban los militares. Eran delincuentes del común y por eso Carlos habló con ellos días antes del homicidio y les propuso la vuelta de robar $200 millones a un señor en Neira. Los recogieron en una camioneta blanca, los llevaron hasta La Aurora y los mataron", aseveró el procurador.

Agregó que las víctimas no pertenecían a grupos armados y que en la zona no había problemas de orden público o con grupos armados al margen de la ley, como lo expusieron los militares al reportarlos como bajas.

Por positivos
El coronel Robinson Javier González Del Río, desde el búnker de la Fiscalía, donde está detenido, expresó también que esas muertes se ejecutaron para que el mayor Carlos Alberto Ayala Pacheco, comandante de esa época del Gaula de Risaralda, no fuera relevado del cargo.

"El mayor Ayala llevaba muchas capturas, decomiso de armamentos, pero no tenía bajas. Entonces mi general Erazo me hace ir a Manizales para que le ayude al mayor Ayala, porque sino en diciembre sería relevado. Hablé con él y le dije que había un sargento que tenía información de unas personas que se dedicaban a actividades ilícitas y que había que coordinar con él y con una unidad que él designara para hacer la operación", dijo.

Añade que una vez hicieron efectiva la operación se repartieron las bajas. Él se quedaría con una y Ayala con dos, para que tuviera buenos resultados operacionales. Asimismo, indica que llamó vía celular al general Erazo, le informó del hecho y recibieron como beneficio una felicitación en su folio de vida y en algunas ocasiones a los soldados les daban entre 8 y 10 días de permiso por el resultado.

El coronel también declaró que para hacer esas operaciones se valían de civiles, que se encargaban de conseguir "bandidos", quienes eran llevados al sitio destinado para luego ser asesinados y reportados como falsos positivos.

Otros casos
Al coronel Robinson Javier González Del Río también se le acusa de cuatro muertes en Chinchiná, una en Salamina, y cinco en zona rural de Manizales. El caso más avanzado tiene que ver con los asesinatos de Janiot César Sepúlveda y Javier Moreno, el 29 de septiembre de 2007, en la finca Piamonte, de Neira. En total, González habría participado en 12 ejecuciones extrajudiciales en ese batallón.