8 años de cárcel por matar a alias Topo

LA PATRIA | MANIZALES

Jhon Fredy Muñoz Marín, de 29 años, pagará 8 años y 6 meses de prisión. El condenado asesinó de una puñalada en el pecho a Julián Andrés Valencia Aguirre, de 23 años, alias Topo, el pasado 23 de marzo.

En la audiencia de imputación de cargos Muñoz Marín no aceptó el delito de homicidio simple. Después sí lo hizo, pues su abogado lo asesoró para llegar a un preacuerdo con la Fiscalía.

Durante la audiencia los investigadores de la Policía judicial señalaron que la intención de Muñoz Marín era lesionarlo. "Si la intención hubiese sido matarlo, lo hubiese apuñaleado en reiteradas ocasiones", registra el informe del proceso.

Después de analizar los hechos, el juez Quinto Penal del Circuito
encontró responsable a Muñoz Marín de homicidio preterintencional, lo que da una condena de 17 años de prisión. Sin embargo, por aceptar los cargos, su pena se redujo a la mitad. Es decir, que pagará 8 años y 6 meses.

Los hechos

Todo ocurrió cuando la pareja sentimental de Muñoz Marín llamó a la Policía para que le ayudara a buscar a su hija, de 13 años, quién se había ido de la casa desde el día anterior. Al mediodía del 23 de marzo, a los patrulleros  les dijeron que la joven había estado bebiendo desde la noche anterior en compañía de Valencia Aguirre.

La madre de la joven, los policías y Muñoz Marín, padrastro de la menor, llegaron a la vivienda de alias Topo, en el barrio Viveros, pero el Topo no estaba allí. Minutos después llegó acompañado de un amigo y tras un cruce de palabras y señalamientos peleó con

Muñoz Marín. Varios familiares de Julián Andrés también se involucraron. Hasta que Muñoz Marín saca un puñal y se lo clava en pecho delante de los policías y familiares de la víctima.

A el Topo lo trasladan en taxi hasta un centro asistencial, pero muere en el trayecto. Por su parte, el agresor intenta huir, pero es capturado por los patrulleros.

Homicidio preterintencional

Ocurre cuando el agresor tiene intención (dolo) de provocar lesiones a la otra persona, y le causa la muerte sin que esta sea el fin último de la agresión.