1.361 desaparecidos en Caldas que nunca volvieron

Se fueron juntos

Erick Johan Betancurt Rojas, de 23 años, y a su esposa Paola Andrea Trujillo Bernal, de 21, se despidieron de su familia el pasado 15 de julio. Se fueron en la mañana de La Dorada, donde vivían. Les dijeron a sus conocidos que iban a Mariquita (Tolima) y dejaron a entregar una encomienda. Dejaron a una hija al cuidado de unos parientes. Un rato después dejaron un mensaje de audio por Whatsapp en el que indicaban que estaban en Doradal. A partir de se momento no se supo más de ellos.

Buscan su cuerpo

A Jhon Jairo Torres Rendón, un comerciante de motos, lo vieron la última vez con vida el 25 de junio del 2018, cuando salió de su negocio en el Parque del Agua, compró un presente para ir a reunirse con una mujer y salió hacia el barrio El Bosque. Por su desaparición se responsabilizó a Yuams Alberto Díaz Arcila, quien reconoció que lo asesinó y arrojó su cadáver al río Cauca. En el preacuerdo al que llegó con la Fiscalía se le condenó a 26 años de prisión, por homicidio agravado. El cuerpo de la víctima aún no aparece, aunque las autoridades y familia en distintos momentos han seguido posibles pistas de su paradero, en particular cuando se conoce de cadáveres no identificados hallados en el río o enterrados recientemente en cementerios.

Se fue a hacer negocios

Adriano Rivera Espinosa, de 61 años, le dijo a un familiar que salía para Neira a una feria ganadera, con el objetivo de negociar unos terneros que tenía en compañía de un socio. Como era un hombre reservado, la familia jamás conoció quién era la otra persona. La última vez que tuvieron noticias de él fue el 4 de diciembre del 2017. Entre sus haberes las autoridades encontraron apuntes que aluden a esos negocios, pero sin mucha claridad.

Nunca llegó

Jhon Fredy Mosquera Agualimpia, de 27 años, iba de Cali a Medellín, pues regresaba luego de trabajar en la capital del Valle, el 5 de diciembre del 2017. Inicialmente las autoridades informaron que una persona se había lanzado a un precipicio a orillas del río Cauca. Sin embargo, Miguel Mosquera, el padre, aportó información sobre este caso. Contó que desde el bus en que viajaba llamó a la mamá, dijo que le tuvieran listo el desayuno listo, que llegaba en la mañana. Sin embargo, cerca de la entrada a Marmato, en la madrugada, aprovechó que una persona hizo parar el bus para quedarse. Él se quejaba por un aparente malestar estomacal, se bajó del vehículo y corrió hacia el matorral a orillas del río Cauca. Luego lo perdieron de vista.

Jamás lo han hallado

40 años y 10 meses de cárcel paga Carlos Alberto Gómez Loaiza, alias el Peruano, de 35 años, por la desaparición del niño Brahian Stiven Rivera, de 6 (foto), el 25 de noviembre del 2013, en la vereda San Gabriel, de Manizales. La última vez que vieron con vida al menor fue al frente de su casa, ubicada en la vereda San Gabriel, de Manizales, y la única testigo del rapto es una niña, quien identificó al hombre tras ver varias fotos de los posibles responsables. Aunque se dio la condena por desaparición, el sujeto jamás reveló qué pasó ese día.

Lo echaron al río

A Frank Robert García Ramírez, de 28 años, lo reportaron como desaparecido el 7 de agosto del 2007. Por este hecho asumieron su responsabilidad Fabio César Mejía Correa, alias Jhónatan, excomandante del frente Cacique Pipintá de las Auc, y Fabio Nelson Valencia Vidal, alias Bartolo, exintegrante de esa agrupación. La confesión se dio durante una audiencia de control de garantías. Ambos aceptaron los cargos por desaparición forzada, que les imputó la Fiscalía Segunda especializada delegada ante el Gaula Caldas. La versión más cercana que se conoce sobre el desanlace, es que el expolicía aparentemente terminó trabajando para los paramilitares, pero algunos conflictos internos terminaron con el asesinato y expulsión del cadáver al río Cauca.

Venía de un clásico

El 19 de agosto del 2007 se disputó el clásico 249 entre Atlético Nacional y Deportivo Independiente Medellín. A ese juego asistió Carlos Mario Restrepo Latorre, de 16 años, y un amigo. Regularmente salían de Chinchiná como muchos que lo hacen pegados o llevados por camiones y el regreso iba a ser igual. Sin embargo, en el retorno terminaron en manos de un grupo armado, cerca de Aguadas. El amigo saltó al río y se salvó, pero de Carlos Mario jamás se tuvo más noticias.

Reporte

Si posee información que permita encontrar a alguna persona reportada como desaparecida puede comunicarse a los teléfonos 3176655379 y 8841180, en Manizales.