12 policías caldenses dieron sus vidas en otras regiones en los últimos cinco años

LA PATRIA | MANIZALES

Edwin Andrés Marín, intendente de la Policía, adscrito a Manizales, fue invitado a hacer parte de un encuentro con las familias que han perdido a sus seres queridos, también uniformados.

La Policía Metropolitana dedicó para ellos un espacio único. Los reunió y uno a uno fueron nombrados 12 uniformados (ver recuadro Homenaje) que cayeron en cumplimiento del deber. Todos de Caldas, pero asesinados en otras regiones.

Álvaro Andrés Marín Marín, hermano de Edwin Andrés, fue asesinado por sicarios en motos en un restaurante de El Tambo (Nariño), el 19 de febrero de este año. “Mi hermano es una víctima más de esta guerra cruel que se vive en nuestro país”, apuntó.

El objetivo del encuentro, como lo resaltó la coronela Sandra Patricia Hernández Garzón, comandante de la institución en Manizales y Villamaría, fue hacer memoria de las víctimas.

En la actividad, realizada en el centro de convenciones Teatro Los Fundadores, se destacó la gestión constante para que los uniformados fallecidos tengan reconocimiento pleno como víctimas del conflicto.

Duelo

“Esto fue algo muy terrible para nosotros (la familia), porque la vida se nos partió en dos prácticamente”. Al recordar los hechos, como se les comunicó, anotó que todo indica que los asesinos prepararon el ataque por varios días.

“Llevaron a cabo el hecho de una forma cruel, fue a espaldas de él, lo ultimaron junto con otro compañero. Uno nunca cree que le van a tocar este tipo de cosas tan duras. Se ve la violencia como muy allá, pero infortunadamente nos tocó en este momento vivir esta situación tan dura”.

Acerca del homenaje preparado por la institución dijo: “Es para mi hermano y los compañeros que han sido víctimas de la violencia. Es importante, porque de cierta forma ayuda a llevar este duelo y fortalece para seguir adelante”, concluyó.

Libro

El coronel en retiro de la Policía Álvaro Uribe Corredor presentó durante el encuentro el libro El justo juez, una recopilación de relatos de policías víctimas de secuestros, a manos de la guerrilla. En la actualidad es catalogado como un documento de memoria del conflicto desde la perspectiva de la institución.