Noticias de Manizales y Caldas,
Abril 18 2024
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LA PATRIA | MANIZALES
"Fue el comienzo del ocaso del frente 47", expresó desde Chile el mayor general Emiro José Barrios, comandante de la Octava Brigada del Ejército en el Eje Cafetero, en el 2008, cuando el mundo se sorprendió con la noticia de la muerte del jefe guerrillero Manuel de Jesús Muñoz Ortiz, alias Iván Ríos, a manos de uno de sus hombres, Pedro Pablo Montoya, alias Rojas.
Hace 10 años, el 6 de marzo del 2008, Rojas mató en zona rural de Aguadas a Ríos, de 46 años y miembro del secretariado de las Farc, de un tiro en la frente, mientras dormía. Se presentó ante las autoridades y llevó la mano del fallecido, para demostrar que no mentía. También asesinó a la compañera sentimental del cabecilla.
"Por esa época desarrollábamos operativos en el norte del Caldas para buscar desmovilizar al frente 47. Supimos que Ríos, de los pocos integrantes del secretariado que permanecían en el país, estaba por los lados del nacimiento del río Arma, vereda La Albania, zona montañosa de Aguadas. Logramos la comunicación de Rojas, jefe de seguridad de Ríos. Nos contó que se había fugado con dos más y que necesitaba entregarnos algo muy especial", explicó Barrios.
Cuando pudieron hablar con él frente a frente, lo llevaron en helicóptero a una zona de Salamina y les entregó, entre otras cosas, la mano de Ríos, envuelta en una tela camuflada.
"Nos contó que los asesinó, nos llevó al lugar y era verdad. Después de eso se dieron varias desmovilizaciones de los frentes 47 y noveno. Se acabó. Los pocos que quedaron fueron enviados al bloque José María Córdoba", remató el mayor general.
En junio del 2015, a Rojas lo condenó un juez de Aguadas a pagar 18 años de cárcel por la muerte de Ríos.
La sentencia se dio después de que aceptó cargos ante un fiscal de la Unidad de Terrorismo. Lo mandaron para una cárcel de máxima seguridad de Valledupar y reclamaba $4 mil 200 millones como recompensa por la muerte de su antiguo jefe.
Rojas sostuvo que en un principio le prometieron $5 mil millones, sin embargo, solo le entregaron $800 millones que fueron retenidos para un fondo de reparación a las víctimas.
Sin embargo, este dinero nunca pasó por las manos del desmovilizado, según su versión. Un fiscal especializado de Manizales ordenó embargar sus cuentas y bienes, incluyendo el dinero de la recompensa que le pagó el Gobierno, con el objetivo de indemnizar a algunas víctimas.
El caso estaba relacionado con la investigación que se adelantaba por el secuestro de José Daniel Serna Suaza, quien fue plagiado el 15 de diciembre del 2001, en la vereda El Castillo, zona rural de Pácora. Serna estuvo casi 14 meses secuestrado y por su liberación su familia tuvo que entregar una gruesa suma de dinero.
Serna Suaza fue detenido después por supuesto nexos con grupos armados ilegales. Posteriormente falleció.
El exguerrillero expresó que la situación en el campamento guerrillero era precaria. La falta de alimentos y la presión militar en la zona donde estaba ubicado el mismo, según él, motivaron el homicidio.
Paga, además, una condena de 40 años de prisión por los delitos de terrorismo, homicidio agravado, secuestro extorsivo agravado y rebelión.
Esa semana de la muerte de Iván Ríos también falleció Raúl Reyes, durante un bombardeo. Ríos era el cuarto en la línea de mando de las Farc y el tercero en el secretariado.
“En las Farc no hay amigos, por eso el plan lo ejecuté en una semana sin decirle a nadie”, dijo alias Rojas en una rueda de prensa.
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