Tía Doris, tutis o tutica: todos le decíamos de alguna manera. Ella fue el pilar de la familia Díaz Correa, hogar en el cual ayudó a criar a 12 sobrinos y nueve sobrinos nietos. Su partida deja un gran dolor en nuestros corazones, pero también satisfacción y agradecimiento, porque en todos estos años siempre estuvo ahí para brindar cariño, amor y enseñanzas. Te amaremos por siempre.
Con mucho amor, Laura Henao Correa.
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