Primer aniversario del tránsito al cielo del Doctor Óscar Cardona Álvarez

En esta fecha triste para su familia y sus amigos, queremos rendirle como homenaje a su memoria, la transcripción de las palabras que en sus exequias pronunciara Blanca Cecilia Aguilar compañera de Cenicafé en Chinchiná.

¡AHÍ VIENE CARDONA!

Esta es una frase que estuvo en nuestro contexto laboral por muchos años, y ¡con qué gracia la pronunciaba Gloria Matilde Sánchez!. Esta expresión la inspiraba el Dr. Cardona en su misión incomparable como vigía del deber ser de la administración de la empresa que le confió la Federación de Cafeteros.
Cuando Cenicafe nos abrió las puertas a todos nosotros, paralelamente con la investigación, encontramos un norte muy claro en cuanto al SER que pretendía la empresa con los actores de la dinámica laboral.
El compromiso, la rectitud y la transparencia, fueron los valores que siempre defendió el Dr. Cardona y que mantuvo a la vanguardia. También se esmeró por lo que hoy llaman las nuevas generaciones “la responsabilidad social empresarial”, que como Laico comprometido, seguía el Mandato de la Doctrina Social Católica, pues su compromiso con las necesidades de la comunidad, lo transmitió con sensatez y nos motivó a participar y a dar respuesta efectiva y eficaz a las personas e instituciones que tocaban las puertas de la empresa en busca de apoyo.
Hoy recuerdo especialmente el programa de alfabetización de adultos que llevamos a cabo en la vereda Naranjal con la colaboración de los bachilleres del colegio y el voluntariado de los empleados de Cenicafé, durante el plan cosecha en el centro de servicios para el trabajador cafetero; el trabajo extra que realizamos para mantener activo el FAS - Fondo de Asistencia Social - para las familias de los trabajadores, a pesar de la crisis sindical.
Terminada su misión laboral en la empresa, el Dr. Cardona continuó sirviendo a su Alma Mater – La Universidad de Caldas - a través de los entes consultivos, en especial, de la Facultada de Medicina Veterinaria, y continuó haciendo presencia en muchos eventos de egresados y ofreciendo ayuda a quienes llegaban en su búsqueda.
No nos queda la menor duda que lo vimos luchar hasta el final por la rectitud y la transparencia, hasta darse en su totalidad por la defensa de estos valores.
Los invito a dar un sentido aplauso de gratitud y admiración a la vida ejemplar del gran hijo, hermano, esposo, padre, jefe, compañero y amigo, el Dr. Oscar, y mientras partimos, digamos al cielo ALLÁ VA CARDONA!.