“Carlitos”, como siempre le llamaron cariñosamente sus amigos, había nacido en Herveo (Tolima) pero desde muy niño su familia se trasladó a Manizales, en donde trascurrió la mayor parte de su vida.
Su dedicación y empeño lo llevaron a ocupar cargos importantes en la CHEC, el Banco de Colombia y la Compañía de Fósforos el Rey. Se vinculó más tarde a la Federación Nacional de Cafeteros siendo primero visitador en todo el Viejo Caldas, acompañando la construcción de escuelas y acueductos en toda la región contribuyendo notablemente a su progreso. Luego, fue el primer administrador de la Fundación Manuel Mejía y de ahí pasó a ser el Gerente de Almacafé en Chinchiná. Al retirarse, se dedicó a la administración de fincas cafeteras en Caldas y en el Quindío, tierra que amó profundamente. Quimbaya lo adoptó como uno más de sus ciudadanos. Sus amigos disfrutaron siempre de su agradable conversación y de sus amenas historias. Gran hincha del Once Caldas, su otra pasión aparte del café. Allí, en Quimbaya, en su finca cafetera, falleció el pasado 20 de marzo. Sus familiares agradecidos oramos a Dios por su eterno descanso e invitamos a una eucaristía que se celebrará el día Jueves 3 de abril a las 10:30 a.m. en La Iglesia de los Dolores.
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