Homenaje a Candy de la Cuadrilla Olé Carnaval y Colonia de Manizales

Esto no es un adiós… Candy, esto es un hasta siempre, porque las personas que como tú son sanadoras, dejan sellos imborrables en la vida.

Y esto fue lo que hiciste en tu paso por nuestra cuadrilla, nos irradiaste amor, ternura, unidad, entrega y paz. Con tu pintalabios mágico siempre dibujaste una sonrisa de colores a cada uno de los cuadrilleros antes de los desfiles, esa misma que con tu baile, cantos y chistes hiciste que fuera la constante en cada actividad a la que asistías.

Prometemos a tu “Mely”, nuestro Montoyita, acompañarlo y abrazarlo en este duro trance, pues sabes cuánto te extraña.

Llevaremos en el corazón nuestros encuentros, siempre llenos de anécdotas como ese último e inolvidable viaje juntos a Manzanares, donde disfrutamos sin parar y aquella serenata mañanera de cantantes autóctonos que nos despidieron en aquel desayuno tradicional. Hoy que trasciendes …, queremos darte nuestro hasta luego con la foto icono de esa fiesta para sellar con ella la huella que dejas en cada uno de nosotros y con música, recordar tu presencia a nuestro lado.

Esta navidad glorificaremos a Dios por permitirnos compartir contigo esos villancicos y oraciones que nos llenaban con tu espiritualidad; y entonces, la tradicional novena de la cuadrilla en nuestra casa, tendrá un ángel que a partir de este momento adornará el pesebre de nuestras vidas y nos acompañará por el resto de nuestras existencias; como siempre la mesa estará puesta con vegetales y dulces que tanto te gustaban y en tu nombre se disfrutarán.

Las fiestas de las colonias de Manizales y Bogotá donde entregabas tu alegría y encanto sin par, quedaron marcadas con tu maravillosa presencia y creatividad al igual que en esas letras de cuadrilla en las que dejabas impreso tu estilo amoroso…. amor que supiste demostrar por nuestro carnaval; por eso hoy solo se te puede rendir homenaje con nuestro estribillo y con el himno del Carnaval, el cual te adoptó como una hija amada. Sabemos que allá arriba, mucho más lejos de las nubes, seguirás portando la bandera de la magna fiesta.

Vuela muy alto en la eternidad pues ya en esta vida terrenal, impulsaste a todos con tu brisa fresca y tibia siempre al aconsejar.

Imaginamos que, en este momento, el cielo está brillando con millones de lucecitas multicolores en honor de tu llegada de risas y alegría.

Tu encanto perdurará al escuchar cada nota del himno de nuestro grandioso carnaval de Riosucio.

Llevamos tu marca en nuestras almas... Te amamos Candy.

Por siempre entre nosotros.