Doña Edith, de risa franca

El 13 de febrero pasado murió en Pereira doña Edith Angélica Bustos Cremieux, dama colombo- argentina enamorada de Colombia y formadora de varias generaciones de periodistas, escritores y muchos otros profesionales con misión ligada al idioma español.
Su pasión fue la docencia y se compenetró de tal manera con sus alumnos, que, al paso de los años, siguieron en contacto con su profesora para agradecerle, hacerle preguntas y contarle sus luchas y sus éxitos.
Doña Edith Angélica de risa franca, derroche de optimismo y don de gentes, no dejó de estudiar un solo día: dictó conferencias y talleres, escribió libros que han enriquecido las bibliotecas como Escriba sin enredos y ¿Necesita un conector?; fue cotizada correctora de textos, escribió centenares de artículos en revistas y periódicos y compartió sus conocimientos de forma abierta en el blog Escriba sin enredos visitado diariamente por estudiosos del español en todo el mundo.
Una mujer polifacética y valiente que lo mismo pulsaba una guitarra que derribaba un toro de 500 kilos. Fue cultivadora de café, vendedora estrella de propiedad raíz en Bogotá y empresaria que dio valor agregado al cacao que producía su finca. Fue cofundadora de la Sociedad de Mejoras Públicas en Quinchía y Turbaco, editora de periódicos cívicos y auxiliar de cuanto proyecto emprendía la Academia Pereirana de Historia.
Un infarto tronchó su vida dejando una bella familia y su imagen en la mente de innumerables personas y amigos que lamentan su partida. Las letras regionales están de luto y se silenció su risa y sus reproches cuando alguien se atrevía a deslucir o enredar su bello idioma.