Se trituró dos dedos en una máquina de moler

Vanessa Sánchez

LA PATRIA | Manizales

“Papi, papi, mis dedos, mis dedos”, este fue el llamado desesperado de Jerónimo Arias, de 8 años, a quien una máquina de moler queso le trituró los dedos índice y el corazón de la mano izquierda Mientras su padre se agachó a conectar el equipo, el pequeño metió la mano y ocurrió el accidente.

Marino Arias, natural de Marquetalia, señala que a las 11:00 de la mañana del pasado jueves pasó el accidente en el negocio que tiene en el barrio Fátima. “Mi reacción fue desconectar la máquina y pedirle al niño que se quedara quieto. Pedí ayuda para que me lo sostuvieran mientras yo devolvía la máquina para evitar un daño severo en los dedos”.

Apenas Jerónimo sacó la mano, su padre lo trasladó al Centro de Urgencias IPS Eje Cafetero donde atienden a los usuarios de Salud Vida. Cuenta que después de recibir los primeros auxilios y la curación, le expresaron que debía llevar al pequeño a San Rafael o a Assbasalud de La Enea para recibir atención de mayor complejidad.

La opción más viable era llevarlo al Hospital Infantil, contiguo al centro de Urgencias, pero a Salud Vida le cerraron la atención desde hace un año. Le adeuda al centro asistencial cerca de $600 millones. Aún así y tras la ayuda del concejal Victor Hugo Cortés lo trasladaron al centro asistencial y le practicaron una cirugía estimada en $30 millones.

Intervinieron su dedo índice fracturado desde el sector medio hacia abajo y debieron ponerle clavos; el dedo, llamado del corazón presenta una lesión en la punta. El domingo le practicaron otra intervención quirúrgica y el lunes le dieron de alta. Al pequeño lo incapacitaron por un mes, está en reposo y espera un control el próximo 30 de diciembre para evaluar la movilidad de los dedos. El padre hace un llamado a las familias para que tengan más precaución con los niños.

Contacto

Víctor Hugo Cortes, concejal del Partido Liberal, sostuvo que su gestión consistió en ponerse en contacto con el gerente del Hospital Infantil para que recibieran a Jerónino. A pesar de que le explicó de la deuda, hicieron la labor humanitaria por la situación de él.

“Tenemos una dificulta enorme porque el Hospital Infantil está quebrado porque las EPS no pagan. Hay que pedirle al Congreso que legisle para que ponga fin a la intermediación de estas entidades y no acabe más con la salud de los de los colombianos”.

Por los niños

El gerente del Hospital Infantil Rafael Henao Toro, señala que este tipo de atenciones sin que medie un contrato se da gracias a la responsabilidad social de la entidad. De hecho, es una labor que hacen con regularidad. Esta semana recibieron seis niños de Cafesalud y de Coomeva con quienes tampoco tienen contratos firmados.

“Salud Vida hace más de un año que no pone la cara, pero si es una urgencia de esta característica hay que ayudar. Nosotros le mandamos la cuenta a la EPS para que ellos la guarden por el resto de vida, porque a nadie más le podemos cobrar”, afirma.

Agrega que va a llegar el día en que esta situación será inviable para el hospital porque no tendrá cómo ofrecer atención gratuita a los niños, si las EPS no se ponen al día. Dijo que el martes se reabrieron los servicios a la Nueva EPS, quien presentó inconvenientes hace 15 días por incumplimiento en los pagos.

Elsa Piedad Peralta, gerente de Salud Vida regional Caldas, sostuvo que no tenían conocimiento del caso de Jerónimo advirtió que por protocolo al pequeño lo debieron remitir a Meintegral donde tienen la atención pediátrica asegurada desde hace un año. “Si fue una atención por urgencias entendemos que no debieron comunicar a la dirección. Claro que vamos a pagar por el caso del menor. Ellos pasan la factura y la EPS responde”, sostuvo.