Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales
"En los intestinos se gesta el 80% del sistema inmunológico y la absorción de una cantidad de vitaminas y minerales indispensables para la vida. Por eso lo que comemos tiene un alto impacto en las enfermedades que desarrollamos".
La premisa anterior es del médico Juan Esteban Múnera Benavides, quien además califica a estos como el segundo cerebro. Es que allí, según él, se producen una cantidad de neurotransmisores que permiten que las señales corporales sean las adecuadas.
Tal es el caso de la oxitocina, que es fundamental para alcanzar el bienestar, camino a sentirse pleno; o la dopamina, estrechamente relacionada con muchas de las condiciones mentales que se sufren hoy en día: ansiedad, depresión, etc.
Efectos
"Todo lo que nosotros ingerimos, todo lo que comemos genera una respuesta en nuestro cuerpo. Es decir, que activa o desactiva algo. La comida no solo es energía, también es información", precisó el experto egresado de la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP).
Múnera especificó que parte de esa información llega a la microbiota de nuestros intestinos que son, básicamente, órganos endocrinos que producen hormonas. Pasa que esas bacterias de dicha microbiota se alimentan de lo que se ingiere y producen sustancias. "Si me proporciono cosas nocivas, en lo que se incluyen los alimentos ultraprocesados, la comida chatarra o industrializada, gran cantidad de azúcares, lácteos líquidos, aceites vegetales (palma, girasol, soja, etc) y más; se producen sustancias que enferman, que dañan otros sistemas", dijo.
Ahí, según el galeno, es cuando aparecen -entre otros- el acné, la diabetes, el cáncer, el hipotiroidismo, la obesidad, el sobrepeso, el parkinson, trastornos de ánimo, entre otras condiciones crónicas.
Para bien
El médico llamó a ingerir alimentos saludables como la fibra, lo que lleva a que el pronóstico sea otro. Pidió priorizar las verduras crudas, bien lavadas, en lo posible de origen orgánico. Dijo que entre más color haya en el plato, es mejor.
"Es que otorgan valiosa información para las bacterias benéficas. También son ideales los almidones resistentes, como algunos carbohidratos reales: la papa, la yuca, el ñame. Las frutas, en su forma natural, son cruciales. En jugo es desperdiciar su fibra. Los fermentados como el chucrut, la kombucha o el kéfir cuidan mucho los intestinos. Garantizan un mejor crecimiento de bacterias y más variedad de ellas", concluyó Múnera.
Foto | Cortesía | LA PATRIA
"Una adecuada hidratación permite que el intestino deseche aquello que no necesita. El ejercicio regular es fundamental": Juan Esteban Múnera Benavides. Encuéntrelo en Instagram como @drjuanmunera.
De los purgantes
"Hay que entender que cuando usamos un purgante, le damos a nuestros intestinos un fármaco que interfiere en las bacterias nocivas, pero también en algunas que necesitamos, lo que causa un daño e impide tener funciones adecuadas. Por eso, es importante que esto sea dirigido por un médico, luego de un coprológico (examen de laboratorio) que devele qué microorganismos se deben atacar": Juan Esteban Múnera Benavides.
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