Blanca Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES
"Aureliano Buendía, el fundador de Macondo en ‘Cien años de soledad’, de Gabriel García Márquez, sufre de esquizofrenia", así lo dictaminó el psiquiatra César Augusto Arango-Dávila, en el líbro 12 personajes en busca de psiquiatra, en el que analiza a los protagonistas de la literatura colombiana desde el punto de vista de la salud mental. Para Arango-Dávila los síntomas se manifiestan en la pérdida del contacto con la realidad, el surtido de iniciativas fantásticas y de poca utilidad, el descuido de su aspecto personal, las alucinaciones y su hábito de hablar solo en un lenguaje ininteligible. "Un personaje con estas características habría merecido en estos tiempos un tratamiento con antipsicóticos", manifestó el experto.
La esquizofrenia es un desorden cerebral crónico que afecta a 24 millones de personas alrededor del mundo. En Colombia representa el 1% de la población, al menos unas 500 mil personas sufren esta enfermedad.
La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que afecta a algunas funciones cerebrales como el pensamiento, la percepción, las emociones y la conducta.
En cuanto a sus síntomas se engloba dentro de los trastornos psicóticos, aquellos en los que las pacientes pierden el contacto con la realidad. Cuando este trastorno cursa en forma de brotes y evoluciona de una forma crónica se denomina esquizofrenia.
Afecta de manera severa y más frecuentemente a los hombres; normalmente comienza entre los 15 a 30 años y en mujeres entre los 25 a 35 años, aunque también hay casos tardíos y otros que comienzan en la infancia. La esquizofrenia puede afectar a todo tipo de individuos y los síntomas pueden variar de una persona a otra.
“La esquizofrenia puede causar importantes restricciones para las relaciones interpersonales, el trabajo, el estudio, la salud y la calidad de vida de los pacientes, por lo tanto es importante el impacto negativo social y socioeconómico, lo cual hace de esta enfermedad un verdadero problema de salud pública” afirma Jorge Holguín Lew, máster en psiquiatría, psicopatología y neuropsiquiatría de la Universidad de Cambridge y profesor departamento de psiquiatría Universidad de Antioquia.
Holguín añade que desafortunadamente en Colombia la atención de los pacientes con enfermedades mentales severas y persistentes como la esquizofrenia es inadecuada porque el sistema de salud, pese a que la ley tiene contemplada la atención y rehabilitación integral de los pacientes no se cumple.
El psiquiatra Luis Guillermo Valencia, del Hospital San Juan de Dios y del Hospital Infantil explica cómo se desarrolla la enfermedad y ofrece recomendaciones para las familias.
Son varios los modos como puede iniciarse, desde una forma lenta y progresiva hasta un comienzo agudo y brusco. Muchos de los pacientes después de ser académicamente buenos presentan algunas dificultades sociales y en el colegio. Tienden a aislarse y se vuelven poco sociable. Se observa una disminución de la atención y concentración, mayor tristeza y ansiedad, dificultad para dormir y un deterioro del cuidado personal. Son notorias las alucinaciones, hablan incoherencias, llegan a expresar que la mamá los quiere envenenar con los alimentos y hasta escuchan voces que les dan órdenes.
La esquizofrenia tiene un componente genético. Esto significa que los hijos de pacientes con esquizofrenia tiene una mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad, aunque esto no quiere decir que solo aparezca en estos casos.
Además de este componente genético, en la mayoría de los pacientes se pueden añadir factores externos que la desencadenan.
El cuadro se complica porque a veces acuden al consumo de sustancias psicoactivas, que dicen esos "los vuelve a la realidad", pero esto lo que hace es empeorar el problema.
Esta unión de predisposición genética y circunstancias externas puede producir un desequilibrio químico cerebral que precipita algunos cambios en los neurotransmisores, principalmente los dependientes de la dopamina y la serotonina, que la desencadenan, por eso se dice que la esquizofrenia es una enfermedad neurobiológica.
Por ser una enfermedad crónica, es decir, que no se cura y acompañará al paciente toda la vida, necesita de un tratamiento farmacológico para controlar los síntomas. Por eso es necesario que el paciente entienda que la medicación es fundamental para evitar recaídas y pueda tener una vida lo más normal posible.
Como el aislamiento social puede ser un síntoma de la enfermedad hay que motivarlos para que realice actividades sociales que le hagan salir de casa, animarle a disfrutar de sus hobbies y de su círculo de amigos.
Familiares y amigos deben motivar al paciente para no abandone el tratamiento y asista a talleres de terapia ocupacional, porque esta enfermedad también causa deterioro cognitivo.
El paciente con esquizofrenia no es agresivo cuando está estabilizado y toma adecuadamente su medicación. Sin embargo, cuando está en un momento agudo puede resultar violento, y en este caso no lo sería porque él mismo decidiera ser agresivo, sino porque podría ser que sus alucinaciones y delirios le ordenaran serlo.
* Paranoide: Delirios y las alucinaciones
* Simple: Mayor aislamiento social, disminución paulatina del ímpetu y la iniciativa
* Hebefrénica: Respuesta emocional inadecuada a las circunstancias pudiendo tener graves alteraciones en el lenguaje.
* Catatónica: Alteraciones motoras bruscas, generalmente con una inmovilidad persistente aunque puede alternar con crisis de agitación o con movimientos repetitivos.
* Delirios.
* Alucinaciones.
* Distorsiones en el lenguaje.
* Falta de sentimientos o conductas.
* Perdida de interés en las actividades cotidianas como, bañarse, arreglarse o vestirse.
* Sentirse fuera de contacto con otras personas, familiares o amigos.
* Apatía y/o desinterés.
* Menor capacidad de experimentar placer.
* Pérdida del contacto con la realidad.
* Tiene iniciativas fantásticas y de poca utilidad.
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