¡A pensar lo que se come!

Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

"Cuando nos alimentamos de manera sana y consciente regeneramos nuestro cuerpo todos los días. Lo que comemos es, finalmente, nuestra medicina. Así construimos salud", dijo Santiago Rojas Gómez, médico egresado de la Universidad de Manizales con especialización en la corriente ayurveda, tradicional de la India.

La frase del experto se hace importante en este tiempo de la emergencia sanitaria por el coronavirus, en el que se necesita estar fortalecido desde todos los sistemas corporales. Especialmente, desde lo inmunitario, en lo que la creación de nuevas células es fundamental.

"Si consumimos productos que provienen de la tierra, nos vamos a sentir cada vez mejor. La idea es que las personas, sin importar su edad, puedan adaptarse a esto según sus necesidades", detalló el socio del restaurante Shagra.

Ahora y no enfermos

La invitación del médico pasa por tomar la decisión del cambio a tiempo y no cuando se esté enfermo. Instó a las personas sanas y a aquellas con comorbilidades a valorar sus condiciones particulares.

"Si alguien tiene diabetes, obesidad, hipertensión, etc, esto ya es un llamado de atención para que se empiece a elegir los productos desde lo racional. Hay patologías muy delicadas que requieren de tratamientos farmacológicos e ir acompañadas de un estilo de vida saludable". apuntó.

La idea de Rojas es que cada quien escuche su cuerpo y les preste atención a las señales que este le da. Especificó que si nota que es alérgico a algún alimento, llámese vegetal, hortaliza, etc, lo reconozca y al momento de comer, lo evite.

"Cuando identificamos lo que nos hace mal y retiramos de la dieta lo que no nos conviene, estamos desintoxicando el cuerpo. Cada día hay más gente que piensa su alimentación", subrayó.

El galeno mencionó que hay un enemigo del cuerpo, que está presente en la alimentación de muchos ciudadanos: El azúcar. A este producto no dudó en calificarlo como precursor de la enfermedad.

"Al ingerirla, le estamos dando alimento a las células negativas de nuestro organismo. Este compuesto es el que utilizan para realizar cultivos de bacterias", aseveró el profesional.

Foto | Cortesía | LA PATRIA

Santiago Rojas Gómez.

Hacia la justa medida

Ana Milena Coral, experta en medicina funcional y psiconutrición, comparte los conceptos de Rojas. Dijo que la alimentación saludable es importante, porque se convierte en la materia prima para desarrollar nuevos tejidos, recuperar órganos, formar nueva piel, etc.

"El organismo pierde su equilibrio cuando se consume más de un alimento que de otro. Es que cada quien, dependiendo de su edad, genética o actividad que desarrolle, necesita los alimentos adecuados que lo reconforten", agregó.

La médica pidió balancear la dieta en cuanto a macronutrientes, que son finalmente los que nuestro cuerpo no puede producir. Mencionó que los carbohidratos, las proteínas y las grasas se requieren, pero en justa medida.

"También se debe tener en cuenta la necesidad de micronutrientes como el cromo, el zinc, etc. Es decir, todos los minerales y vitaminas que son esenciales en el organismo y los requerimientos diarios de energía que nos llevan a trabajar, estudiar, realizar actividad física, entre otras".

Coral detalló que una alimentación basada en vegetales es importante para obtener los micronutirentes mencionados y que una adecuada nutrición depende de la variedad de los alimentos.

"Hay que apuntarles a los alimentos naturales de todos los colores, formas, texturas, etc. Eso ayudará a que la misma no sea monótona. Vale combinarla con semillas, frutos secos, con cereales -preferiblemente- integrales y granos. Así una dieta vegana puede ser muy nutritiva y no se va a tener deficiencias, así no haya proteína animal".

Foto | Archivo | LA PATRIA

Ana Milena Coral, experta en medicina funcional y psiconutrición.

Consulte primero

Cuando una persona quiera cambiar su estilo de alimentación, lo mejor es que antes tenga la valoración de un especialista, esto para adaptarla según los objetivos que se tengan. De lo contrario el cambio brusco resulta perjudicial para la salud.