Existe la creencia de que las vitaminas sirven para prevenir cualquier tipo de enfermedad. Pero la realidad es que sólo podría traer algún beneficio a pacientes con un cuadro de malnutrición. Si usted es de los que tiene la mesa de noche o la alacena llena de tarritos, es mejor que renuncie a ellos porque, según expertos, el consumo de vitaminas sin prescripción médica no es más que un asunto comercial.
El consumo necesario está incluido en una alimentación balanceada. Comer frutas, vegetales, proteínas y todos los grupos de alimentos, de manera equilibrada, permite que una persona en condiciones normales no requiera de suplementos vitamínicos.
Necesarias para vivir
Ninguna vitamina es más importante que otra. Son indispensables para la vida, la salud y la actividad física cotidiana. Según el doctor Jorge Mario Villa "Una persona que tenga funcionando en óptimas condiciones los sistemas absortivos de vitaminas no requiere en ningún momento del consumo de ellas. Se calcula que solo el 0,5% de los pacientes tiene problemas de absorción y para ellos, el especialista debe mandar específicamente la vitamina que requiere".
El exceso de vitaminas se excreta a través de la orina y la materia fecal, excepto si se tienen problemas de absorción. Si los sistemas fallan es posible que ocurra una intoxicación por vitaminas o hipervitaminosis. "En general, lo que hoy se ofrece en el mercado son mezclas de vitaminas y antioxidantes que vienen preparados. Cuando no se necesitan y se empiezan a tomar dosis altas, los pacientes empiezan a tener cuadros gastrointestinales con síntomas como dolor abdominal, cólico, diarrea, náuseas, vómito y en algunos casos, puede causar cambios en la presión arterial o taquicardia", explicó el toxicólogo Hugo Gallego
Hipervitaminosis
Por ejemplo, el consumo de vitamina E en pacientes sin deficiencia de ella, puede provocar la aparición de cáncer de próstata, según estudios. "El consumo excesivo de estas sustancias puede ocasionar diversas complicaciones y eso dependerá del tipo de vitaminas que se consuma", complementó el doctor Julián Ramírez.
La cirrosis, en algunas ocasiones, también es una enfermedad ocasionada por el exceso de hierro, que se acumula en el hígado. Los excesos de vitamina A pueden causar daño hepático y renal; el de B12, aumento en la producción de glóbulos rojos y producir trombosis; en el caso del Omega 3, "surgió el boom de que servía para tener los niveles de colesterol y dislipidemia más controlados. Sin embargo, no existe un estudio que lo haya demostrado. Además, no existen suficientes salmones para extraer esta sustancia y sacar todas las cápsulas que hoy existen. Algunas se han analizado y se ha descubierto que tienen aceite de cocina", agregó Villa.
Si los síntomas corresponden a sobredosis de vitaminas, al suspender el consumo de ellas desaparecen los efectos. "Pero para estar seguros es mejor consultar con el médico y evaluar que los síntomas no correspondan a algo más", aclaró Gallego.
Los excesos
*La E puede dar cuadros gastrointestinales con flatulencias, alteraciones en el riñón, en el hígado y alterar las plaquetas.
*La B6, problemas sensitivos en los nervios.
*La C, ocasionar cálculos renales.
Tenga en cuenta
Automedicarse vitaminas no genera efectos. En cambio consumirlas en exceso y sin prescripción médica puede ocasionar una hipervitaminosis, también conocida como intoxicación.
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