Las vacunas, dosis de mayor bienestar

Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales

Edna Sara Cardona, cuidadora de Lucrecia (97 años) y Lola (95) en Villamaría, está convencida de los beneficios que trae la vacunación para la tercera edad. Resaltó tres ideas, cuando se le entrevistó sobre la importancia de los biológicos:

1. "Sé que salvan vidas".

2. "Es que las personas mayores son vulnerables con cualquier enfermedad".

3. "Yo debo hacer lo humanamente posible para protegerlas".

Se refirió a los cuidados que le merecen su mamá (Lucrecia) y su tía, las que -aseguró- tienen todas las vacunas requeridas. También, hace poco, a las tres las inmunizaron contra el coronavirus.
El tema llega a esta publicación justo en el Mes del Adulto Mayor, lo que distintas organizaciones de Colombia y el mundo celebran para con esta población.

Razones
Jaime Rodríguez, internista y neumólogo adscrito al Hospital General San Isidro y a la Clínica San Marcel, dijo que es crucial inmunizar: "Está demostrado, por la literatura científica médica, que todas las vacunas se requieren".
Agregó: "En el contexto de nuestros adultos mayores es importante, debido a que tienen muchas enfermedades de base. Eso los hace más susceptibles a desarrollar ciertos cuadros por los que se ve comprometida su vida".

También respondió:
- ¿Cuáles son las vacunas necesarias para los adultos mayores?
A parte de la del coronavirus, es vital que se protejan de la neumonía bacteriana por neumococo y de la gripe dada por el virus de la influenza. Estas generan un gran porcentaje de protección y disminuyen el riesgo por complicaciones.

- Sobre las comorbilidades...
En su mayoría tienen daños cardiovasculares (hipertensión, arritmias, etc.), metabólicos (diabetes y otras) y respiratorios (asma, Epoc y más); y eso los lleva a ser más propensos a un cuadro agudo de las infecciones.

- ¿Quiénes son aptos para recibir las vacunas que describe y la de la covid-19?
Tiene que haber una evaluación previa por el médico. Son candidatos los mayores de 65 años o aquellos con antecedentes de enfermedades crónicas.

- ¿Cómo se revelan la neumonía y la influenza?
La manifestación clínica de ambas enfermedades es muy similar. Hay dificultad respiratoria, fiebre, tos, expectoración, sensación de dolor o apretón de pecho. Los síntomas no son exclusivos de estas patologías, pero si están asociados.

- ¿Cómo diferenciar una de otra?
La atención primaria de un médico y los estudios complementarios que este solicite, determinarán el origen. Es decir, si es por un agente bacteriano, micótico, viral, parasitario, entre otros, para poder direccionar de esa manera el tratamiento.

- ¿Se vale evitar el frío, el sereno, etc., para protegerse?
Las medidas de barrera, en el contesto del cuidado ambiental, tienen una injerencia muy importante. Incluso los picos por gripe, por bronquitis y por neumonías, de origen bacteriano, con la utilización del tapabocas por la covid-19, han bajado su incidencia. También sirvió el lavado de manos.

- ¡A protegerse!...
Gran parte de los cuidadores son personas sanas y jóvenes, que tienen que salir a hacer diligencias. Si no cuentan con todas las medidas de protección, pueden llevar distintas infecciones a los adultos mayores, no solo coronavirus. Se deben proteger para evitar ser un vector de contagio.

Desde lo epidemiológico
Carlos Humberto Orozco, secretario de Salud Pública de Manizales, subrayó que las vacunas -en el último siglo- aportaron a la calidad de vida de las personas. "Gracias a estas, la tasa de supervivencia creció. Las enfermedades, para las que se diseñaron, fueron de alguna manera controladas", detalló el también epidemiólogo.

Orozco recordó que la pandemia que se produjo al inicio del siglo XX (gripe española), fue por influenza. Dijo que cobró 50 millones de vidas.

"Desde la aparición de la vacuna (que se renueva anualmente por la mutación del virus), se fabrican cada vez biológicos que permiten la cobertura de la inmunidad contra las nuevas variantes, evitando que las personas mueran en los momentos de brote", explicó señalando que algo similar sucede con la del neumococo.

Agregó: "La expectativa con la vacuna contra la covid-19 es idéntica. Esperamos que la enfermedad se convierta en endémica, que haga ciclos estacionales, que regrese periódicamente. Si encuentra a la población protegida con un biológico (la que se haya fabricado pensando en las nuevas variantes), la gente va a estar muy tranquila".

Orozco mencionó que todavía faltan adultos mayores por vacunarse contra la covid-19. Instó a que se inmunicen: "Tenemos un 84% de cobertura en los mayores de 80 años; un 74% de cobertura en el rango de 70 y 79 años; y una cobertura aproximada del 67% en el rango de 60 a 70 años. Hay gente que no ha iniciado el ciclo de vacunación o no lo ha completado".

De la seguridad
Jorge Iván Marín, microbiólogo e infectólogo, dijo que -en general- las vacunas son una estrategia muy segura para prevenir enfermedades infectocontagiosas. Mencionó que los biológicos pasan por unas etapas de creación muy estrictas de las que no se debe desconfiar.

"La efectividad va a superar siempre el riesgo. Lo que se llama beneficio es más importante. Igual siempre lo que se le aplique a una persona puede tener efectos adversos", puntualizó el especialista adscrito a la Clínica San Marcel.

Según Marín, los biológicos de los que se habla en este artículo no son la excepción a la regla y pueden desencadenar cierta sintomatología en el receptor. Subrayó que es mínimo por lo que pasan.

"Suelen ser efectos que no comprometen la vida de los pacientes. No se sabe con antelación, cuándo una vacuna se puede comportar así. Dentro de las estadísticas, las probabilidades son muy bajas. El porcentaje de que suceda va del 3 al 5%", contó.

Añadió: "El objetivo de la vacuna no es que a uno no le brote la enfermedad. La intención es que si la persona se contagia, curse con una forma más leve, no queden secuelas o no se fallezca por eso".

Entre los eventos adversos, en cuanto a las vacunas descritas en el texto, una persona puede desarrollar -advirtió Marín- un cuadro gripal leve, con congestión nasal, malestar general (molestias musculares), dolor de cabeza y algunas hasta diarrea.

"La mayoría deja un dolor en el brazo, que es transitorio y que desaparece con el paso de los días", concluyó Marín.