B. Eugenia Giraldo

LA PATRIA | MANIZALES

9 caso de sífilis congénita en Caldas notificó la Dirección Territorial de Salud en los cuatro primeros meses de este año. El año pasado, en ese mismo periodo, fueron tres.

La sífilis es una enfermedad de trasmisión sexual, que como el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), el sida, la hepatitis B, el herpes o el Virus del Papiloma Humano, entre otras, conllevan riesgos para el bebé en gestación.

A pesar de que hay un protocolo de atención para las madres gestantes, las tasas de sífilis entre mujeres embarazadas aumentan la cantidad de bebés nacidos con sífilis congénita.

Por ejemplo, este año entre enero y abril se han reportado 23 casos, 9 más que el año anterior en el mismo período. Lo que indica que, si las mamás no siguen el tratamiento o no acuden a los controles, el riesgo de contagio durante la gestación o por la vía de parto puede ser mayor.

La médica pediatra Sandra González, docente de la Universidad de Manizales, sostiene que cada una de estas enfermedades provoca efectos diferentes en el bebé, desde un parto pretérmino hasta problemas congénitos o malformaciones. “Cada una tiene sus complicaciones desde el riesgo de que queden infectados de otras condiciones que les generan secuelas después”.

González agrega que una mamá juiciosa que asiste a su control prenatal, se le hacen sus tamizajes y pruebas en el primero y último trimestre de gestación tiene más chance de un diagnóstico y manejo oportuno, lo que permite que también se trate al neonato.

Sífilis

Según la pediatra, la sífilis congénita puede ser precoz o tardía y hay algunas manifestaciones que se pueden dar, incluso, desde el momento del nacimiento.

Al respecto comenta a pesar de que la sífilis es la prueba que siempre ha tenido más tamizaje durante la gestación, es la de más frecuente presentación y aduce que hay madres que no se hacen el tratamiento adecuado, como tampoco seguimiento, llegan al momento del parto sin exámenes o se reinfectan durante la gestación, porque sus parejas no se tratan.

La experta aclara que la cobertura prematural del sistema de salud funciona y explica que las dificultades que tienen es con madres adolescentes, que acuden tardíamente a los controles o aquellas que están en áreas rurales que de pronto por sus condiciones culturales no se hacen las revisiones adecuadas.

Cómo actúan

Juan Carlos Vargas, asesor científico de Profamilia, explica los efectos de cada una:

1. Como la sífilis produce úlceras genitales, al contaminarse el feto la afectación mayor se produce en los huesos de los miembros inferiores, principalmente.

2. El herpes, que se caracteriza por verrugas y úlceras, si este está activo al momento del nacimiento y el parto es por vía vaginal hay contaminación que puede afectar, por ejemplo, los ojos del feto y producirle úlceras en la córnea.

3. Si las verrugas genitales que produce el Virus del Papiloma Humano están activas en el momento del parto y este es por vía vaginal el riesgo mayor es que el feto se contamine del VPH y le puede producir lesiones a largo plazo como papilomas laríngeos.

4. La gonorrea, cuyo efecto principal son los flujos, también en el momento del nacimiento puede producir una conjuntivitis o una infección en el feto.

5. En cuanto al VIH y el virus de la hepatitis B, que son asintomática, se trasmiten de la madre al feto. El VIH se puede trasmitir durante el embarazo y el niño nace con el virus. En el caso de la hepatitis B también se puede contaminar el feto y tiene un mayor riesgo de desarrollar en la adolescencia cáncer de hígado.

De acuerdo con el asesor científico de Profamilia, lo que se hace en el control prenatal es detectar la presencia de estas enfermedades para darle tratamiento a la madre y de esta forma prevenir la trasmisión vertical (madre-feto).

“En los niños contaminados al momento del nacimiento con gonorrea o herpes, se les da tratamiento apenas nacen, porque son infecciones muy severas, tanto que puede llevar al recién nacido a la muerte o dejar secuelas como la queratitis, cicatrices en la córnea que alteran el campo visual”.

Aconseja que lo ideal es que una mujer que quiere quedar embarazada acuda al médico antes, para conocer cuál es su estado inmunológico y si requiere tratamiento se lo efectúe antes.

“El primer control debe ser en los primeros tres meses, se hacen exámenes y cuando se acerca el momento del parto se repiten para estar preparados al momento del parto, incluso hay hospitales que exigen que una paciente antes de entrar a cesárea tenga las pruebas de infecciones al día, con menos de un mes de antigüedad, si no las tienen aplazan la cesárea a no ser que sea una urgencia y en un lapso de una hora hacen pruebas rápidas”.

De acuerdo con el médico Vargas, los tratamientos tienen una eficacia por encima del 80% y hay unos que son efectivo en un ciento por ciento.

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“En caso de que se evidencie una infección de trasmisión sexual la pareja también debe chequearse para que reciba tratamiento, porque no ganamos nada con que la señora se trate si al tener relaciones sexuales se recontamina”, Juan Carlos Vargas, asesor científico de Profamilia.

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Lo mejor para una mamá

* Que tenga un embarazo planeado y controlado.
* Cuando llega por accidente, asumirlo con responsabilidad 
* Acceder a los servicios de salud y al control prenatal.
* Cumplir con los exámenes y obtener los reportes.
* Que la pareja también se involucre en el tratamiento.
* Tener una pareja estable.
* Utilizar el preservativo para prevenir contagios.