La voz, materia delicada para maestros

LA PATRIA | Manizales

Isabel Cristina es pensionada del magisterio y durante su ejercicio como maestra fue feliz, excepto, por el constante dolor e inflamación de su garganta. Las molestias la dejaron sin voz en múltiples ocasiones, por varios días. Enseñó en primaria y alcanzó a ocupar el cargo de coordinadora de disciplina, lo que siempre le exigió un mayor esfuerzo al comunicarse.

Cada vez que presentaba este cuadro de salud -en promedio uno por mes- acudía a la EPS en busca de atención que le permitiera desaparecer los síntomas. El médico de turno lo lograba con un par de analgésicos o antibióticos, según la gravedad. Sin embargo, el temor de la entonces docente era que ello diera lugar a algo peor o le causara una lesión de por vida.

Por fortuna, cuando se retiró en el 2007 todo cambió. Ya no tenía que hablar por largos ratos ni en un tono elevado, lo que hizo que dejara de presentar dichos episodios. Ahora es ocasional que sufra alguna afección de su aparato fonador (parte del cuerpo compuesta por los órganos de la respiración, de la fonación y la articulación).

Alteraciones

El caso de Isabel Cristina lo viven muchos docentes, así lo señala la Organización Internacional del Trabajo (OFF). La entidad considera al profesorado como la primera categoría profesional en riesgo de contraer enfermedades profesionales de la voz.

María Antonia Dussan Mera, fonoaudióloga del Ceder, explicó las principales alteraciones del sonido con el que nos comunicamos: las disfonías y las afonías. Aseguró que las primeras, que cambian el tono de la voz, pueden ser de dos orígenes y que tienen varias características.

"Una es la orgánica. Es la que queda a causa de un problema físico, es decir, que la persona tuvo alguna enfermedad o pasó por cierta cirugía. A veces se ve que las personas presentan quistes en la zona de las cuerdas vocales por el sobreesfuerzo que hacen cuando las usan. En los cantantes, oradores, como en los docentes, es muy común ver este tipo de problema", contó.

La otra es la disfonía funcional, dijo la especialista. Apuntó que son las que se presentan, pero nada tienen que ver con un problema físico. Mencionó que en esos casos la estructura fonatoria está normal, pero aún así la evidencian sin aparente motivo.

"Esto se da porque no tienen una técnica vocal adecuada ni un patrón respiratorio correcto. El sacrificio vocal que tienen que hacer lleva a que la voz se altere. No es muy frecuente en los niños, los adultos son los mayores consultantes", aclaró Dussan Mera.

Añadió que las afonías, en tanto, tenían que ver con la pérdida total de la voz: "Son las personas que, después de tanto reiterar en una disfonía, su voz se pierde por días, semanas, meses y en casos para siempre, dependiendo de la zona afectada", concluyó.

Cuide su voz

Algunas prácticas sencillas le ayudarán a proteger su aparato fonador y su voz, según los expertos. Tenga en cuenta:

* Prefiera los espacios ventilados y no contaminados.

* Beba agua en los intervalos en que descansa cuando se está comunicando. El líquido debe estar al clima.

* No fume. Esto va en contra de conservar una voz sin alteraciones.

* Evite los cambios bruscos de temperatura, también las bebidas alcohólicas.

* Mantenga una postura erguida será beneficioso para el buen funcionamiento del aparato fonador.

* Duerma lo suficiente.

* No ingiera alimentos en cantidad si va a hacer un uso de la voz por largo tiempo.

Tipos de afonías

Según el portal www.enciclopediasalud.com la siguiente es la clasificación que se conoce de las afonías:

* Afonía espástica. Se da por contracción espasmódica de los músculos de la garganta.

* Afonía histérica o disfonía de conversión. Afonía por parálisis o enfermedad de los nervios laríngeos. Se da por causas psicógenas.