La escolarización no es juego de niños

Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

El ingreso de los menores al jardín infantil al comienzo de año y durante su lapso, les supone a los padres un cambio en las rutinas familiares y expone a los pequeños a nuevas experiencias que incluyen variación en su salud y en la de sus compañeros.

El pediatra Jerónimo Zuluaga Vargas, presidente de la Sociedad Colombiana de Pediatría - Regional Caldas, y Carlos Alberto Chaves Sarmiento, gerente del Centro Infantil Santamaría, detallaron cómo y por qué se afectan tres sistemas corporales en los chicos de hasta cinco años, cuando son escolarizados.

Según los expertos, sufren en lo respiratorio, desde lo gastrointestinal y con la piel. Tenga en cuenta sus recomendaciones:

De lo respiratorio

Malestares respiratorios hay centenares, explicó Zuluaga. Dijo que es normal que los menores desarrollen infecciones -casi siempre virales, en menor proporción bacterianas- al ingresar al jardín, dado que no estaban expuestos a tantos microorganismos en sus espacios hogares.

"Puede darles muchas infecciones (influenza, virus sincitial respiratorio, adenovirus, entre otros), que enumerarlas una a una sería una lista interminable. La más común es la gripa, que produce congestión nasal, un poco de tos y una fiebre no muy alta. Evoluciona a la mejoría con el tiempo. El niño, por lo regular, está animado, comiendo y bebiendo líquidos", aseguró el docente universitario.

Según Zuluaga, los casos más complicados que son los de neumonía, bronquiolitis, amigdalitis, etc, con el tiempo van empeorando y le dejan al paciente una dificultad mayor para respirar. Dijo que aquellos a los que se les vea morados, a los que se les hundan las costillas cuando inhalan, a quienes permanezcan con vómito o fiebre (de más de 39o) por más de tres días y a los que tosan demasiado, deben conducirlos a un centro asistencial en el menor tiempo posible.

"En los colegios erróneamente les dicen a los padres que los lleven a urgencias, cuando tal vez el niño necesita solo una cita de rutina, pero prioritaria; descanso y atención en el hogar. La idea no es colapsar el servicio médico. En la casa hay que hacerles aseo nasal y tratarles la fiebre, si la tienen, con un analgésico. Hay que estar atentos a si se tornan irritables o decae su ánimo".

Zuluaga añadió que las transmisiones de las infecciones casi siempre se dan de manera directa, pues ellos no le ven problema a compartirse alimentos y juguetes que han untado con babas. Recomendó no mandar al jardín a aquellos infantes que estén enfermos, esto para evitar la propagación de las diferentes condiciones.

"Es importante enseñarles un correcto lavado de manos a los niños y a los padres o cuidadores. También tienen que hacerles un aseo periódico (cada dos o tres días) y general a los elementos de trabajo en el jardín y en la casa, ya que los virus sobreviven en las distintas superficies", apuntó el pediatra.

De lo gastrointestinal

Los signos de alarma para las gastroenteritis o las diarreas, según Zuluaga, pasan porque el menor no coma o tome nada, pues la ingesta reducida de alimentos y bebidas hace que una persona se deshidrate facilmente: "Que permanezca somnoliento, irritable, con demasiadas deposiciones (más de 10 en 24 horas), que tenga sangre en el popó y que haya fiebre alta, también deberá ser tenido en cuenta".

Las infecciones gastrointestinales son tan frecuentes como las respiratorias, comentó Chaves. El también pediatra aseguró que -muchas veces- los menores salen de un cuadro respiratorio a un gastrointestinal y viceversa. Recomendó darles suero oral, en caso de que vomiten a repetición o tengan diarrea. Estas infecciones pueden ser bacterianas o parasitarias.

"Si los síntomas persisten, se debe consultar al médico. Hay que estar muy pendientes de la medicación y de cómo recomienda suministrarla el médico, pues pasarse en ese sentido es perjudicial para la salud. El uso indiscriminado de antibióticos es grave", subrayó Chaves.

El directivo del Centro Infantil Santamaría criticó la automedicación que permiten algunos padres para con los menores. Dijo que aceptar la receta de un familiar, porque le sirvió a otro niño cercano; o de un expendedor de medicamentos puede llegar a ser letal.

"En esto no se nos puede olvidar lo importante que resulta el Programa Ampliado de Inmunización (PAI), del Ministerio de Salud, que es bueno y gratuito. Todos los niños lo deberían tener. En este hay vacunas para problemas respiratorios, gastrointestinales y otros. Los padres antivacunas no saben el daño que causan", agregó Chaves.

De lo cutáneo

En lo que corresponde a la piel de los menores, Chaves puntualizó como los más comunes los exantemas virales. Dijo que se dan en manos, pies y boca y que se caracteriza por las llagas que el niño desarrolla en esos tres lugares del cuerpo.

"En eso tampoco se necesitan antibióticos y un buen médico, con un correcto exámen, podrá identificar. Basta con el suministro de un analgésico para los síntomas. Es poco probable que en los vacunados se desarrollen condiciones como el sarampión. Se han dado brotes, pero con la población migrante que no tenía la vacuna", añadió el directivo.

A las infecciones virales en piel se les puede dar un manejo sintomático, según Chaves. Dijo que es prudente consultar al médico por un tópico que le disminuya la alergia o llagas y que, con estas condiciones, también deben dejarse los niños en la casa.

"Hay que estar muy vigilantes con los niños. Por más cuidados que haya en este sentido, es muy difícil que no les dé alguna cosa", concluyó Chaves.

Glosario

* Bronquiolitis: Infección pulmonar común en bebés y niños pequeños, que se repite -sobre todo- durante el invierno.

* Virus sincitial respiratorio: Resfriado que puede preceder a la bronquiolitis. Los síntomas duran entre 5 y 7 días.

* Adenovirus: Virus que afectan las membranas de las vías respiratorias, ojos, intestinos, sistema nervioso, etc.

* Neumonía: Inflamación de los pulmones, a partir de un virus o de una bacteria. Produce fiebre y escalofríos.

* Amigdalitis: Inflamación de las amígdalas, un tejido en la parte posterior de la garganta.

* Gastroenteritis: Inflamación de la membrana de los intestinos por virus, bacterias o parásitos.

* Exantema: Erupción cutánea de extensión y ubicación variable.