Noticias de Manizales y Caldas,
Abril 23 2024
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LA PATRIA | Cartagena
¿Cuándo fue la última vez que le midieron el colesterol? Si lo hizo, ¿qué cambios hizo después? ¿Volvió a un nuevo examen?
En ocasiones se cree que el colesterol solo es cuestión de personas en condiciones de sobrepeso u obesidad, mientras que en el imaginario popular se le asocia con el consumo de alimentos fritos con altos niveles de colesterol LDL (por sus siglas en inglés), también conocido como colesterol malo o, peor aún, se considera que todo colesterol es malo. Error.
Una confusión común es vincularlo con la dieta alimenticia como única fuente para provocar cambios importantes en los niveles de triglicéridos, colesterol HDL (colesterol bueno) y el LDL.
Un patrón errático de comportamientos puede llevarle a aumentar peligrosamente los niveles de esta lipoproteína culpable de centenares de casos de infartos y muertes en Colombia.
El tabaquismo, el consumo desmesurado de licor y el sedentarismo ayudan a aumentar espontáneamente los peligros de padecer un episodio de infarto o isquemia cerebral. Cambiar un hábito singular no significa mejora instantánea y se necesitan cambios de fondo.
Los genes también tienen un rol importante. Gran parte de esta información puede tener codificada el desarrollo de un aumento considerable en los niveles de colesterol LDL y con ello posteriores complicaciones, por lo que es fundamental que desde la adultez temprana se le haga seguimiento, como sucede con pacientes diabéticos, según el explicó Mauricio Duque, director general de cargiología de la Clínica CES de Medellín.
Buenos niveles del colesterol HDL también son sustanciales. Estos hacen parte del mantenimiento de las paredes internas de las venas y las articulaciones para la circulación regular de la sangre. Tener bajos niveles de colesterol HDL podría propiciar mayores riesgos para desarrollar problemas cardiovasculares, advirtió Duque.
Julio Pérez, internista cardiólogo y presidente del Instituto Cardiovascular del Cesar, resalta que cada persona es un mundo diferente y que no hay forma casera de detectar el colesterol alto. “Hay que hacer el examen, de rutina y cada año, si es normal. Pero, si es alto, el tratamiento es de por vida, porque no se cura. La gente cree que porque se tomó la medicina dos veces y mejoró, lo deja, pero luego está igual a cuando comenzó el tratamiento, así uno se vuelva vegetariano”, indicó.
De acuerdo con el experto, el colesterol se necesita para el funcionamiento y la producción de muchas hormonas del cuerpo, pero “cuando se altera es porque el mecanismo que lo regula se daña, lo mismo que sucede con el hipertenso, que dice que solo necesita comer bajo en sal y ya no necesita droga y no es así. Hay unos que necesitan más y otros menos, pero no se cura, porque lo que hacen los controles es ver que se esté dentro de la meta”, explicó.
Pérez hizo un llamado a las personas que sufren hipotiroidisimo. “Si eres hipotiroideo se incrementan los niveles de colesterol. Si se maneja la tiroides, se reduce el colesterol, porque este es secundario al hipotiroidismo”.
Puntualizó que aumentar los niveles de HDL es complejo y es un factor de riesgo independiente.
Según cifras de la Red Colombiana de Pacientes con Hipercolesterolemia Familiar (RedColHF), a diario se registran en Colombia 857 casos de infarto, por lo cual se sitúan a las enfermedades isquémicas como la principal causa de muerte en el país. A esta estadística se suma la baja frecuencia de consulta por niveles de colesterol de los colombianos.
Una medición general del colesterol le arrojará números acumulados de colesterol, pero le medirá en específico el colesterol LDL y HLD, los triglicéridos entre otros ítems que sugiera su médico.
La Asociación Americana del Corazón considera que los niveles de colesterol general se deben mantener por debajo de los 200 mg/dL.
Entre 200 mg/dL y 240 mg/dL hay señales de riesgo y alerta.
De 240 mg/dL en adelante se considera que hay hipercolesterolemia y quien los presente tiene el doble de probabilidades de tener problemas coronarios.
Colesterol HDL: En mujeres, el promedio oscila entre los 50 y 60 mg/dL. En hombres, entre 40 mg/dL y 50 mg/dL.
Colesterol LDL: Se recomienda mantenerlos por debajo de los 100 mg/dL, aunque son aceptables hasta 129 mg/dL. De 130 mg/dL a 159 mg/dL se consideran al límite, mientras que índices mayores de 190 mg/dL se consideran como muy altos.
*El periodista fue invitado por la RedColHF
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