“El tema político y público no son mi fuerte”: Jimena Aristizábal, exdirectora de la Territorial de Salud de Caldas

B. Eugenia Giraldo

LA PATRIA | MANIZALES

La médica experta en Salud Pública y en Calidad en Salud Jimena Aristizábal López, quien durante los seis primeros meses de este año fue la directora de la Territorial de Salud de Caldas, volvió al que ha sido su centro de aprendizaje, la Universidad de Caldas.

Dice que en seis meses se hace mucho o no se hace nada. Compañeros de labor y gerentes de hospitales le destacan acciones para afrontar la emergencia por la covid-19. Otros comentan que le faltó firmeza para administrar la Territorial, entidad con 70 personas de planta y unos 300 contratistas.

Se opuso a pagar el contrato por unos ventiladores mecánicos para el Hospital de Chinchiná porque incumplían con las características. Se canceló de mutuo acuerdo.  Reconoce que no le interesa tomar este tipo de riesgo del sector público.

LA PATRIA habló con Aristizábal López:

Personal

¿Qué balance hace de su labor?

La emergencia la podía manejar muy bien por mi conocimiento en salud. Trabajar con universidades me permitió articular proyectos con hospitales e IPS. El propósito era mejorar la salud de los caldenses con planes estratégicos, pero lo técnico y administrativo de la Territorial son más complejos y delicados, hay que firmar documentos y no necesito exponerme a ese tipo de cosas.

¿En su renuncia primó ese temor?

Sí. La verdad, esa fue la razón, un conjunto de temas y la dificultad con la adquisición de equipos y riesgos legales o jurídicos que puedan pasar ante la selección de los mismos. No es necesario desde mi profesión tomar estos riegos del sector público. Continuaré mi proyecto de vida.

¿Cómo deja la salud del Departamento?

Le entregué al gobernador, Luis Calos Velásquez, el plan de gestión de estos seis meses. Dejamos un Plan Territorial en Salud fortalecido, ojalá se pueda cumplir. Sobre covid-19 tratamos de hacer lo mejor con hospitales, universidades e IPS y logramos controlarla desde un comienzo. Dejamos cuatro proyectos, que con recursos se pueden priorizar para que impacten los territorios. Reconozco que el tema político y público no son mi fuerte.

Problemas

¿Qué sucedió realmente con los ventiladores que adquirió la DTSC y que devolvieron?

En la búsqueda de estos, que han sido difíciles de conseguir, alquilamos unos por seis meses que estaban en Armenia. Los ubicamos en el H. Santa Sofía para ampliar a 20 unidades en Cuidado Intermedio y en Intensivo.  Luego nos ofrecieron unos nuevos, de estos compramos dos o tres para La Dorada, ese mismo proveedor nos ofreció otros, selección que se hizo a través del Secop. Cuando llegaron a Chinchiná, verificamos y parecían usados, remanufacturados y según el proveedor, con horas de uso. Sin embargo, en las fichas de la DIAN encontramos que unos eran del 2007. Estuve en Chinchiná cuando llegaron y los devolvimos, no se puede dejar a un departamento con unos equipos que no cumplen especificaciones de un contrato.  Aunque nos presionaron para hacer el pago y trataron de pagar sin autorización, nosotros bloqueamos las cuentas y de mutuo acuerdo paramos ese contrato porque incumplían con las características. Esto es delicado, eran casi $500 millones. Son recursos que debemos cuidar y lo que intenté fue blindar la entidad para que esos casos no pasen. Hasta ahora se ha hecho una gestión impecable y con transparencia.

También hubo problema con el alquiler de camillas y ventiladores, que dicen no se pueden utilizar en Santa Sofía, ¿es cierto? 

Teniendo en cuenta que el Hospital Santa Sofía habilitó prontamente el área de expansión covid-19, se logró entregar en comodato por seis meses. Desde la DTSC pusimos la dotación, 10 camas de UCI y 10 de Cuidado Intermedio (20 monitores - 10 ventiladores - 16 mesas de noche - 20 camas eléctricas). El gerente decidió ubicar estos equipos en su sala de atención general y ha estado facturando servicios de UCI que ha prestado con estos equipos, lo que es un apoyo importante para el hospital y le ha permitido la expansión hospitalaria para el Departamento.

¿Considera que con la emergencia se afectaron otros programas de prevención?

Se trabaja igual con los referentes de salud de otras enfermedades y se hace seguimiento a EPS e  IPS. Vemos cómo con el control social, uso de tapabocas, lavado de manos, distanciamiento social y limpieza de superficies se han disminuido enfermedades como tuberculosis o diarrea y otras respiratorias, que también se propagan por manos o saliva. Hay dificultad de seguimiento a enfermedades crónicas especialmente con los mayores. Hacemos un llamado a seguir chequeos y controles para evitar complicaciones.

Hay una queja, aseguran que acabó con el Observatorio social…

Se decidió que el Observatorio debería tenerlo la Gobernación de Caldas a través de la Secretaría de Planeación, porque alimenta no solo la salud, sino otros frentes. En la Territorial, el manejo es manual y necesitamos que sea más eficiente y dinámico, que sirva para tomar decisiones.

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El Hospital de Palestina

Dejamos un convenio con el Hospital San Marcos de Chinchiná para atención por covid-19 por unos dos meses mientras se define lo de la ordenanza, los recursos y quién lo debe operar. Es algo complejo, es una ESE que no se puede abrir y quebrar. El último estudio da unos mil millones de pesos de pérdidas, consideró que si está con otro hospital, como el de Chinchiná o Santa Sofía, puede generar menos pérdidas.

Proyectos

1. Construir un laboratorio de Salud Público propio

El que hay en el Hospital Santa Sofía está en comodato y con la covid-19 es evidente que no  tenemos equipos necesarios para atender esta emergencia. Tenemos el dinero para adquisición del lote y llevar el proyecto hasta fase tres y construir. Ganamos un proyecto de regalías por $2 mil millones para dotación.

2. Infraestructura del Santa Sofía

Con la estampilla se tienen recursos para hacer la primera y la segunda fase de construcción. Ya tiene estudios y diseños, lo que resta es poder arrancar obras el próximo año.

3. Dotación de hospitales

Proyecto de regalías para expansión hospitalaria y atender pacientes de covid-19, tener Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) y equipos de rayos X portátiles en regiones. Fortalecer hospitales de mediana complejidad: La Dorada, Riosucio, Salamina y Chinchiná y evitar que pacientes se vean obligados a trasladarse hasta Manizales.

4. Hospital de Alta complejidad para el Magdalena caldense

Sería en La Dorada. Dejamos un nuevo documento de red por nodos regionales que dirá cómo movilizar la red, también faltan camas de mediana complejidad, que se puede adherir al proyecto de la U. de Caldas para construir una IPS de segundo nivel materno-perinatal. También queda un proyecto de Salud Mental.