El padecimiento es por Cafesalud

B. Eugenia Giraldo y Vanessa Sánchez

LA PATRIA | MANIZALES

German Loaiza, presidente de la Liga de usuarios de Cafesalud, no se escapa de los incumplimientos de la EPS. Desde diciembre del año pasado no recibe insulina para tratar su diabetes ni las pastillas para controlar la presión arterial. Su queja se suma a la de cientos de usuarios que no se explican por qué si le cotizan al sistema de salud, no los atienden.

La razón es que la entidad no tiene red en Caldas. Lo que preocupa es que casi toda la atención es por fuera del departamento o en el peor de los casos quedan pendientes. Según Loaiza, los pacientes están a la merced de lo que la red pública haga por ellos.

Ayer, durante una reunión que sostuvieron representantes y directivos de las IPS de la ciudad en la Procuraduría Departamental, los gerentes de hospitales relataron la difícil situación que viven. Coincidieron en que al finalizar el año tendrán un hueco financiero porque Cafesalud, Salud Vida y Coomeva no hacen giros representativos para que sus entidades se sostengan.

“Con la emergencia que vivimos se hicieron presentes ministros y políticos a hacer campaña y ninguno ha podido ayudarnos con Cafesalud. Habrá que ver a quiénes les adjudican los muertos que deja el sistema, es muy grave lo que sucede”, concluyó el presidente de la Liga, quien dijo que entregó una carta al presidente, Juan Manuel Santos, en la que le expuso el panorama que le esperaba si el Ministerio de Salud no se aprieta el cinturón con esta EPS.

Es como si la vida de Johan no importara: papá de Johan

Un ejemplo de lo que sucede con Cafesalud es el caso de Johan Esteban Ríos, de 10 años, que espera desde hace dos años para que le practiquen una prueba que evalúa los tiempos de coagulación. Padece von Willebrand, enfermedad que le impide una correcta coagulación de la sangre.

Héctor, papá del menor, comentó ayer que Johan volvió a sangrar por las encías y que sigue a la espera de la prueba, requisito previo para hacerle un tratamiento odontológico.

Lo curioso es que hace cinco meses la EPS Cafesalud le suministró el medicamento, pero suma dos años a la espera de de la autorización del procedimiento.

“Esa prueba es para unos exámenes y lo que me dice la EPS es que en la única parte que la hacen es en la Fundación Valle del Lili, en Cali, y que la entidad no les quiere hacer la cotización. Es como si la vida de Johan no importara”, comentó Héctor.

Agregó que sin esos exámenes no se le puede hacer el tratamiento y que cada vez el riesgo es mayor, porque puede volver a tener un hematoma cerebral o un sangrado, como ya le ha sucedido.

La demora ha sido tal que las autorizaciones ya se vencieron, otro paso más que deberá sortear Johan para acceder al tratamiento.

Voceros de Cafesalud le informaron a LA PATRIA que el martes en la tarde llegó la cotización de la Fundación Valle del Lili y que el pago se hará por anticipado. Hoy definirán la fecha para el procedimiento.

Que se venza

La Fundación Alejandra Vélez Mejía, que acompaña a Johan en su proceso, teme que se venza el medicamento para hacer la prueba y aclara que en estos dos años, seis veces solicitó este procedimiento.

Desprotegidos

Héctor William Restrepo, secretario de Salud de Manizales, sostiene que a los pacientes no les autorizan cirugías y que en la ciudad prácticamente no tiene red, aunque precisa que con el Hospital Santa Sofía sí hay contrato, a pesar de que la deuda con esa entidad se calcula en $7 mil millones.

Restrepo reclama al superintendente de Salud, Norman Julio Muñoz, sobre el compromiso que adquirió en marzo pasado cuando aseguró que asignaría dos funcionarios para Manizales que ayudaran a dirimir las situaciones de mala atención que sufren usuarios e IPS.

Lo que le indigna a Restrepo no solo es el incumplimiento a esta promesa, sino que tampoco le responde a las llamadas.

Para Gerson Bermont Galavis, director de la Dirección Territorial de Salud de Caldas, la situación es crítica y lo resume así: “Son 210 mil usuarios que en Caldas solo reciben el mal servicio de Cafesalud”. Denuncia que los pagos solo llegan a un 30% de lo que factura la EPS cada mes.

“La verdad es que aquí la gente se muere. Hay pacientes psiquiátricos, crónicos y de alto costo que no reciben sus medicamentos a tiempo. Mientras esperamos que se produzca una venta, la EPS debe responder, por eso hacemos el llamado a la Superintendencia de Salud y al Ministerio para que nos atienda, porque aquí hay una desatención total a los pacientes de Cafesalud”.

Desde las IPS

Rubén Darío Buitrago, coordinador departamental Biomedical IPS (dispensario medicamentos)

En Caldas la falta de medicamentos se debe a que Cafesalud nos adeuda $18 mil millones. Es crítica la situación para los pacientes crónicos como diabéticos e hipertensos, pues el 80% de afiliados padece de estas enfermedades y presentamos dificultades desde diciembre para dispensarles. Queremos que nos pague para que se normalice la atención.

Ángela María Toro Mejía, gerente del SES Hospital de Caldas

La situación es compleja, a pesar de que hacemos una facturación mensual por urgencias vitales no nos están ingresando recursos de Salud Vida, Cafesalud y Coomeva, además de la cartera que ya asciende a $58 mil millones. El temor es que con la venta de Cafesalud se nos quede una deuda pendiente. Otra cosa que preocupa es que la venden con los usuarios, que ahora están como rehenes, porque no los dejan cambiar de EPS, como ha pasado con empleados del Hospital.

Alexánder Valenzuela, coordinador de cartera de Oncólogos de Occidente

Cafesalud nos debe $14 mil millones. Nos tienen de brazos cruzados porque no podemos cerrar servicios, pero ya no podemos trabajar más sin pago.

María Elena Zuluaga, gerente Clínica Versalles

Nos debe $850 millones y desde hace cuatro años tenemos los servicios cerrados, porque gran parte de la cartera no está reconocida. Las instituciones de salud no generamos utilidad y hoy vemos que muchas deben cerrar servicios porque no son capaces de sostener la operación.

Sebastián Valencia, representante de Medicol

Dejamos de prestar servicios desde el 2016. Con ellos la situación es compleja porque después de que les cerramos, la recuperación de cartera es muy difícil, nos debe $368 millones y el último giro fue en abril por $5 millones. No quedo tranquilo con el panorama que tiene Caldas en salud.