Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales
A Federico* le encantan las fiestas y en ellas acostumbra a beber alcohol. Dice que tragos amarillos como el ron y el tequila le generan una resaca depresiva, mientras que los blancos -como el aguardiente o el vodka- le producen un 'guayabo' eufórico que va acompañado de tufo y resequedad bucal.
El profesional de 23 años menciona que después de sus salidas, que son tres al mes en promedio, no se le quita el hambre y que suele pasar en vela. Agrega que no come al momento de ingerir alcohol, porque cuando lo ha hecho termina vomitando. Comenta que no le gusta beber en las festividades decembrinas familiares, pero sí con sus amigos.
Sobre la cerveza dice que no le gusta, porque desde que la toma ya tiene ganas de trasbocar. Contrario piensa Mariana*, una conocida de Federico, que señala en este producto su bebida favorita. Ella tiene 34 años y cuenta que se desborda bebiendo -sobre todo- en la Feria de Manizales.
La mujer recuerda que en la pasada edición del certamen ingirió cerveza todos los días y que en promedio, por noche, tomó entre seis y siete botellas de este líquido de cebada fermentada. Sobre los efectos que le causó, solo mencionó haber sentido demasiada sed durante el día.
Reacciones
A ambos el alcohol les produce diferentes reacciones y sobre estas desigualdades, que se acentúan en diciembre y enero por los excesos de la temporada, habló Vivian Carolina Bernal Morales, médica adscrita a la Nueva EPS. La especialista explicó puntos relevantes de este tema.
"Los efectos varían de una persona a otra y en eso influyen muchos factores como el peso, ya que se puede afectar más quien tiene menos masa corporal. La edad también es importante. En los menores de edad y en los adultos mayores los síntomas son mucho más fuertes", resalta Bernal.
La especialista advierte que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central y que los efectos se pueden dividir en psicológicos y fisiológicos. Puntualiza que estas bebidas inhiben una hormona que se llama la vasopresina, encargada de mantener el balance de los líquidos en el cuerpo.
"Ella le ordena al riñón que reabsorba agua de la orina. Cuando el alcohol afecta esta hormona, lo que provoca es que el organismo busque agua en otros órganos. Esto hace que las membranas que cubren el cerebro pierdan agua y por eso comienza el dolor de cabeza", cuenta.
Bernal destaca que los efectos fisiológicos dependen de la alcoholemia, medida de alcohol en gramos por litro de sangre en el cuerpo: "Con 0.5gr/litro se presenta la sobrevaloración de facultades y disminución de reflejos. Hay pérdida del equilibrio y de la agudeza visual. Con 1.0gr/litro la gente se desinhibe, pero no se coordinan los movimientos".
La profesional continuó: "Con 1.5gr/litro se denomina embriaguez y hay una pérdida de facultades superiores. Con 2.0rg/litro hay una descoordinación total para hablar y para caminar. Con 3.0gr/litro se vuelve apático y tiene un adormecimiento. Con 4.0gr/litro se puede hablar de un coma y con 5.0gr/litro de muerte por parálisis de los centros respiratorios y vasomotores del cuerpo".
La profesional hizo referencia a los efectos en el alcohólico, que son diferentes a quien consume en las festividades. Dice que consumen tanto y tan seguido que el problema pasa a ser lo tolerables que se vuelven frente a los síntomas y que son más profundas las huellas en el sistema circulatorio, respiratorio, etc.
Desde lo psicológico, cuenta Bernal, que la gente cree que beber ayuda en el tema de las relaciones, pero que esto no es así. Dice que después de determinada ingesta, lo que hace es dormir las zonas del cerebro que están destinadas al autocontrol.
"Los efectos psicológicos varían y dependen de la cantidad de alcohol que se haya consumido. Deshinibición, euforia y relajación son los síntomas de comportamiento más comunes. Ahí es donde la gente supone que aumenta la sociabilidad. Y con respecto a la pérdida de la memoria, depende de la concentración de alcohol en la sangre, que si es alta daña neuronas y eso es lo que propicia que no se recuerden algunas cosas", expresa.
Alimentación
Bernal asegura que los efectos del alcohol también dependen de la ingesta de comida. Cuenta que distintos estudios demuestran que a la persona que consume alimentos altos en grasa antes de tomar alcohol, la digestión o la absorción de estomacal se le hace más lenta.
"De entrada favorece para que la persona no se embriague tan rápido. La combinación de licor con bebidas carbonatadas (sodas o gaseosas) hace que los efectos sean más fuertes. Después de 90 minutos de empezar el consumo de alcohol, se presenta una disminución de los azúcares del torrente sanguíneo, lo que puede producir una sensación de debilidad o agotamiento físico", resalta Bernal.
Una creencia que se tiene frente a las comidas en las resacas es que el consumo de pan y tomate disminuye el tufo, truco utilizado también para evitar los sensores de alcohol: "En el aliento hay partículas que dan cuenta de esta ingesta", recalca.
La médica aconseja a tomar mucha agua si se va a tomar cualquier tipo de alcohol y también en el 'guayabo'. Explica que esto es fundamental para mediar ante la hormona vasopresina, descrita anteriormente. Dice que el líquido vital es el mejor de los pasantes. Sobre qué comer en la resaca especifica que no debe ser comida muy irritante.
Bernal propone poner un límite en las bebidas que se vayan a ingerir: "No hay que tomarlas solo por calmar la sed, hay que beber despacio y en sorbos pequeños, porque los grandes embriagan más rápido. Serviría dejar el vaso sobre la mesa entre trago y trago. Tenerlo en la mano favorece a que se tome más. No se debe tomar en un solo día lo que se podría tomar en toda una semana", concluyó.
* El nombre de los protagonistas de la historia fueron cambiados por solicitud de la fuente.
Mitos
Vivian Carolina Bernal Morales, médica de la Nueva EPS, habló de algunos mitos populares a la hora de ingerir alcohol:
1. La gente pregunta si la cerveza o el vino alcoholizan menos. "Lo cierto es que las bebidas alcohólicas afectan en la medida que se consuman en exceso".
2. Mezclar licores alcoholiza más. "Mezclar distintos licores no es que embriague más. Simplemente puede llegar a irritar más el estómago, causar mareos y vómitos".
3. Las personas que beben seguido ya no se embriagan. "Entre los efectos del consumo está la tolerancia y eso es mucho más grave. Eso sería un síntoma de alerta para las personas que van camino a hacer alcohólicas. Allí el organismo ha dejado de avisar los efectos del alcohol".
4. Bebidas energizantes. "La gente considera que antes o durante debe tomar estas bebidas. No debería ser así. Es muy grave, porque tanto las bebidas energizantes como el alcohol favorecen las palpitaciones y van a agravar este cuadro. Después es el organismo el que sufre los daños".
5. Solo los fines de semana. "La gente piensa que porque consume alcohol solo los fines de semana no le va a hacer daño y no. No importa qué día o en que temporada se consuma, igual va a hacer daño".
6. La leche. "No es recomendable. Los lacteos no bloquean el efecto irritante del trago. Tomar estos productos no genera ningún cambio".
Pastillas de apoyo
"Hay personas que hablan de tomar pastillas o vitaminas antes de beber para disminuir los efectos. Tarde o temprano el consumo del alcohol va a afectar. Lo único que puede ayudar a retrasar la embriaguez es el agua. Nada más": Vivian Carolina Bernal Morales.
Licor adulterado
La Policía Nacional advierte del incremento en la venta de licor adulterado en las festividades decembrinas. La principal sugerencia de la institución pasa por adquirir las bebidas alcohólicas en expendios confiables para evitar lesiones de consideración y hasta la muerte. Tenga en cuenta:
* El líquido no debe contener partículas extrañas, debe verse limpio.
* Fíjese en que la etiqueta y la tapa no estén alteradas.
* Rasgue la etiqueta de la botella cuando consuma el producto.
Foto | Policía de Caldas | LA PATRIA
Sondeo
LA PATRIA realizó un sondeo con sus lectores a través de www.lapatria.com. Les preguntó cómo superaban el 'guayabo' o resaca. El 53.85% de los votantes respondió que con descanso, el 26.92% tomando agua, el 15.38% con una dieta especial y el 3.85% consumiendo pastillas (fármacos).
Infografía | EFE | LA PATRIA
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015