La ayuda psicológica se suele buscar cuando hay incapacidad de controlar una crisis emocional o existencial. Para ese entonces ya se ha soportado mucha carga de dolor y sufrimiento. Según la terapeuta brasilera Débora Cândido de Azevedo, cuando los niños y jóvenes acuden a consultas psicológicas es porque un médico o docente indican que necesitan tratamiento. Sin embargo, los padres se resisten a buscar ayuda profesional porque se sienten avergonzados, e incluso culpables, de no cumplir su misión de promover y guiar el crecimiento y desarrollo saludable de sus hijos.
Llevarlos a un psicólogo no es una decisión fácil. Los padres deben convertirse en los primeros pacientes al solicitar la ayuda. Deben aprender a reconocer sus temores y fallas en la responsabilidad que tienen como formadores. En la entrevista inicial deben establecer un buen vínculo con el terapeuta que les permita expresar toda la angustia que sienten por la situación que viven sus hijos y configurar la personalidad de éstos a partir de su relato.
La consulta
Es necesario que los padres informen con anterioridad a sus hijos sobre la decisión de consultar al psicólogo. A los jóvenes muchas veces no les incomodan las quejas que de ellos den las instituciones educativas o no tienen conciencia de que hay un problema. Cuando se trata de adolescentes se les debe preguntar si conocen la decisión tomada, qué piensan de ella y si aceptan el eventual tratamiento. Demostrándoles desde el comienzo del proceso que se les percibe como seres con capacidad de elegir y de responsabilizarse de su existencia.
Para la terapeuta, si hay alguna dificultad para comunicar la decisión a los jóvenes, en la consulta el terapeuta ayuda a encontrar el motivo por el cual deben ser llevados a terapia. Quedando claro que la responsabilidad en la situación que se vive es compartida.
Antes de proceder a la atención psicológica, el terapeuta está llamado a preguntarse ¿de quién es la crisis?, ¿el problema realmente existe o es producto de la intolerancia, estados emocionales, desconocimiento de las características evolutivas o de un concepto erróneo del adulto? Pues asumir de antemano que un niño o joven necesita ayuda psicológica es bloquear un análisis global de su situación y existencia. Puede llegar a crearles el rótulo de problemáticos en sus áreas vitales o quitar la responsabilidad que tiene el contexto sobre la dificultad que presentan para lidiar con la vida.
Al presentarse una dificultad, los niños y adolescentes se convierten muchas veces en personas que luchan contra un mundo poco amistoso y falto de simpatía. Su situación puede empeorar por su mal comportamiento, quedando atrapados en un círculo vicioso que solo puede romperse si entienden sus habilidades para funcionar como individuos con sus propias capacidades y logran aprender a expresar sus sentimientos de una manera adecuada.
Ayuda profesional
Sin importar la circunstancia en que se encuentren, los jóvenes merecen el apoyo que puedan ofrecerles quienes los crían, los cuidan y de profesionales con entrenamiento y experiencia adecuados en psicología. Ellos son seres humanos que tienen la capacidad de responder con rapidez y de corazón a cualquier estímulo para ayudarlos, según la especialista.
En la atención psicológica, los niños y adolescentes se confrontan a sí mismos. Es un espacio de autoexploración donde experimentan su relación con los otros, aprenden a aceptar y respetar su ser y el de las demás personas haciendo uso de su libertad con un sentido de responsabilidad.
También adquieren la capacidad para cambiar y adaptarse al medio en el que viven. Se modifica su situación de dificultad, realidad circundante y la forma de abordarla y valorarla. Todo dependiendo de su propio potencial, de los recursos y habilidades que descubren y adquieren en su experiencia de vida y en el escenario terapéutico. Al orientarlos de manera integral adquieren su sentido del ser y su forma de relacionarse con el entorno, a través de un trabajo en lo físico sensorial, emocional, cognoscitivo, social y espiritual.
¿Cuándo necesitan atención psicológica?
Si se presenta alguna de las siguientes situaciones:
1. Un cambio de conducta por algo que esté sucediendo en el hogar o institución en la que se encuentre el niño o adolescente.
2. Como parte del proceso de preparación para un cambio importante o muy radical en el entorno.
3. Cuando los niños o adolescentes manifiestan que tienen múltiples problemas.
Beneficios
La atención psicológica creará un beneficio psicológico orientado a:
a. Promover un cambio para que los padres puedan comprender lo que sucede con los pensamientos, emociones, comportamientos, vocación, etc. de los niños y adolescentes.
b. Fomentar una relación positiva en niños y adolescentes respecto a sí mismos.
c. Suscitar mejores relaciones interpersonales con los demás.
c. Establecer relaciones más funcionales entre padres e hijos y entre hermanos.
d. Mejorar el desempeño académico o disciplinar, habilidades cognitivas y sociales.
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